Teléfono rojo/José Ureña
Las fuentes de esta información son actores.
Antes de la toma de posesión, hubo varias reuniones para preparar la transición del gobierno anterior al recién electo.
Una de ellas fue en Hacienda con el saliente José Antonio González Anaya y el entrante Carlos Urzúa.
Sus grupos comenzaron a analizar la información:
La captación es de tanto y el gasto igual.
Se reparte así y blablablá.
En algún momento uno de los colaboradores de Urzúa soltó una pregunta que dejó helados a los todavía anfitriones:
-¿Y dónde están los 500 mil millones de pesos de la corrupción?
Quiso saber de qué tipo de impuesto se tomaban: ¿IVA, ISR, IEPS, aduanal o especiales?
Más interesante:
¿A dónde destinaban esos recursos, al reparto entre contratistas o a la corrupción directa de funcionarios públicos relacionados con obras y contratos?
Las preguntas quedaron en el aire, como la promesa presidencial de rescatar ese dinero para gasto público y programas sociales.
La tentación de las reservas
La misma cifra apareció ante la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico).
Según los asistentes, fue un encuentro mañanero frío del grupo de Alejandro Díaz de León con el futuro presidente.
La petición fue precisa:
Se necesitaban 50 mil millones de dólares para dedicarlos al impulso del gasto del futuro gobierno y de sus programas.
-No se puede -defendió Díaz de León.
Son recursos con fines específicos y cualquier uso distinto, además de violentar las leyes internas, generarían mucha incertidumbre.
En síntesis, resumió el funcionario, sería una mala señal para todos los socios comerciales, financieros y mercados del mundo.
Se tomó el acuerdo de no cambiar las reglas.
Pero sí se intentó cuando se quiso forzar al banco a captar dinero de origen incierto y a convertirse en lavador de moneda extranjera.
También desde Palacio se exigió la entrega de remanentes no declarados pero sí habidos, según el aún secretario Arturo Herrera.
Ayer Herrera fue anunciado como sucesor de De la Vega y la primera duda es si será guardián de reservas internacionales, remanentes y otros recursos de Banxico.
¿Hasta dónde resistirá las presiones del ala sur de Palacio aunque generen inestabilidad?
SEP: reunión de media hora
1.- Los líderes sindicales del magisterio extrañan a Esteban Moctezuma.
El embajador está feliz en Washington, pero cuando secretario de Educación Pública todos los días estaba en contacto con Alfonso Cepeda (SNTE), Carlos Jonguitud (STE) y la CNTE, hidra de mil cabezas.
Antes de la reanudación de las clases presenciales, hubo una reunión donde la secretaria Delfina Gómez les informó cómo deberían asegurar la operación de las escuelas.
Encuentro de medio hora y adiós.
Los acuerdos se tejen con las secretarías estatales, los jefes de zona, los supervisores, los directores de planteles, con padres de familia y entre maestros.
Ojalá resulte el ensayo.
Y 2.- un juez de control de Puebla libró órdenes de aprehensión en contra de los hermanos Roberto, María Elodia, Margarita y Juan Carlos Jenkins de Landa.
También contra Elodia Sofía de Landa, Juan Guillermo Eustace Jenkins y sus abogados Alejandro González Muñoz, y Carlos Román Hernández como presuntos responsables de fraude por más de 14 mil millones de pesos de la fundación Mary Street Jenkins.
Es la segunda camada de órdenes de aprehensión en perjuicio de la fundación creada por William O. Jenkins para dedicarlos a la sociedad poblana.