Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de junio de 2021.- A través de la Embajada de México en Alemania, ciudadanos de aquel país devolvieron, de manera voluntaria al nuestro, 34 piezas arqueológicas procedentes de las regiones que ocuparon las antiguas culturas de la Costa del Golfo de México, el Altiplano Central, el occidente (Colima y sur de Nayarit) y el área maya.
Entre las piezas arqueológicas hay figuras antropomorfas elaboradas en barro, cajetes y vasijas, y una de tipo efigie; sellos y fragmentos de figurillas antropomorfas; además, destacan una máscara antropomorfa elaborada en roca metamórfica, de estilo olmeca, del periodo Preclásico mesoamericano (1200-600 a.C.).
Así como dos cabezas de figuras antropomorfas de estilo totonaco, del periodo Clásico mesoamericano (250–900 d.C.) y un cajete de barro elaborado por la cultura maya hacia el Posclásico (1000–1521 d.C.).
Los objetos fueron presentados en una ceremonia virtual, encabezada por los secretarios de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero y de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon.
La secretaria de Cultura agradeció a las personas que devolvieron estas piezas, así como a la Secretaría de Relaciones Exteriores por la gestión que ha realizado para que, considerando las que hoy se incorporan a la lista, se hayan recuperado cinco mil 464 piezas, entre bienes arqueológicos y arqueológicos e históricos, como lo son los exvotos, “el proyecto en común es el patrimonio cultural, es algo que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dejado muy claro desde el inicio de la administración”.
Y agregó que “los pueblos hermanos de Alemania y México dan ejemplo hoy de que el patrimonio cultural nos une, de que el diálogo respetuoso entre las naciones, a partir de su cultura, construye diferentes mapas que normalmente se veían solo de una cultura dominante hacia otra. Esta hermandad es donde estamos ahora cosechando, reconociendo la voluntad, la ética y la hermandad en el respeto a las culturas de otros países”.
El secretario de Relaciones Exteriores agradeció la voluntad de los particulares de restituir estas piezas al Gobierno de México y destacó que ello pone de manifiesto que estamos ante un cambio en la cultura predominante respecto a la posesión sobre piezas de esta naturaleza. Esto, quizá, hace algunos años no habría sido posible, por lo que “resulta alentador y es fruto también del trabajo que se ha venido haciendo por varios países, intelectuales y pensadores, que han insistido sobre este tema”.
Reconoció que también en los ámbitos multilaterales, con la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), se ha hecho lo propio para la recuperación del patrimonio de grandes civilizaciones antiguas y enfatizó que esta práctica se ha convertido en una prioridad cotidiana de la diplomacia mexicana, lo que ha permitido avanzar para que sea jurídicamente menos complejo el recuperar piezas que para nosotros son fundamentales.
El director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto Hernández, dijo que “el patrimonio mexicano tiene que brillar en el mundo, por eso la Secretaría de Cultura y el INAH estamos favoreciendo exposiciones para que los públicos europeos, norteamericanos, latinoamericanos, asiáticos y africanos lo conozcan, pero que lo hagan a partir de la generosidad de nuestra nación, y no como producto del tráfico ilícito de bienes culturales”.