Eliminar autónomos, un autoengaño/Bryan LeBarón
Con un activismo mediático digno de mejor causa, Santiago
Creel Miranda, ha estado solicitando al presidente Andrés
Manuel López Obrador, que abra un diálogo con las fuerzas
políticas opositoras, que no enemigas, de su gobierno.
Hasta el momento de escribir estas notas, ni el propio
primer mandatario, y menos sus funcionarios competentes
para recibir y atender la solicitud de quien será una de las
principales figuras del PAN en la bancada de ese partido en
la inminente cámara de diputados, han dado respuesta de
ningún tipo a la demanda del panista.
Como un dato de la historia de competencia electoral que
han tenido el ahora presidente López Obrador y el diputado
electo Santiago Creel, habrá que recordar que en el año
2000, compitieron por la jefatura de gobierno de la CDMX.
El resultado de esa elección fue por demás cerrado. La
diferencia en favor de AMLO no alcanzó ni los 10 mil votos.
Santiago Creel respetó el resultado, por apretado que fuera,
demostrando un pleno respeto a la voluntad popular.
Hace 43 años Don Jesús Reyes Heroles convenció al
presidente López Portillo de que era necesario escuchar a
las voces políticas disidentes. Dar participación legal en el
juego electoral mexicano a las organizaciones sociales que
actuaban en la clandestinidad y con la amenaza de ser
castigadas por las llamadas fuerzas del orden.
Toda proporción guardada, Santiago Creel está pidiendo
que se reponga la decisión de Don Jesús Reyes Heroles de
construir, ante la nueva realidad, una apertura política del
presidente ante su evidente resistencia a dialogar con
quienes no deja de llamar “adversarios” o “representantes
del antiguo régimen”.
Desgraciadamente las prioridades políticas del presidente
parecen ser otras que la de abrir un diálogo con las
oposiciones.
Por ahora AMLO anda muy ocupado en restaurar la imagen
política de algunos de sus colaboradores que están en el ojo
del huracán.
Un dato que ilustra la validez de la demanda de Santiago
Creel Miranda:
“El 1 de abril de 1977 en Chilpancingo, el entonces titular de
gobernación, Don Jesús Reyes Heroles externa la decisión
de promover cambios sustantivos en el esquema electoral
para abrir espacios y hacer frente a la inminente realidad
política. La selección de esta ciudad para el anuncio no fue
casual: era la capital de la entidad donde habían surgido el
mayor número de movimientos campesinos y armados
contrarios al gobierno, como los de Genaro Vázquez y Lucio
Cabañas.”
Sin comentarios.