Transparencia, el reto de la transición al Inegi y la reforma necesaria
CIUDAD DE MÉXICO., 5 de julio de 2021.- De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2020, en México, 75 por ciento de la población de 12 años y más utilizó Internet en cualquier dispositivo en el periodo comprendido entre julio y noviembre de 2020.
De la población usuaria de Internet referida en el párrafo anterior, 21 por ciento declaró haber vivido, entre octubre de 2019 y noviembre de 2020, alguna situación de acoso cibernético por las que se indagó, siendo mayor para mujeres (22.5 por ciento) que para los hombres (19.3 por ciento).
Los adolescentes y jóvenes son los más expuestos: 23.3% de los hombres de 20 a 29 años y 29.2 por ciento de las mujeres de 12 a 19 años, señalaron haber vivido algún tipo de ciberacoso.
Por entidad federativa, la mayor prevalencia de ciberacoso se registró en Colima, seguido de Tabasco y Tlaxcala, con 27.4 por ciento, 26.9 por ciento y 26.4 por ciento, respectivamente.
Por otro lado, las entidades con la menor prevalencia de ciberacoso fueron Ciudad de México, Tamaulipas y Coahuila con 16.2 por ciento, 17.8 por ciento y 17.8 por ciento, respectivamente.
Tanto hombres como mujeres que vivieron alguna situación de ciberacoso en los últimos 12 meses utilizaron internet en promedio más de una hora adicional en relación con aquellos que no lo experimentaron.
Las situaciones experimentadas con mayor frecuencia por parte de la población de mujeres que ha vivido ciberacoso fueron: recibir insinuaciones o propuestas sexuales (35.9 por ciento), contacto mediante identidades falsas (33.4 por ciento) y recibir mensajes ofensivos (32.8 por ciento); mientras que para la población de hombres que han vivido ciberacoso fueron: contacto mediante identidades falsas (37.1 por ciento), recibir mensajes ofensivos (36.9 por ciento) y recibir llamadas ofensivas (23.7 por ciento).
En 57.8 por ciento de los casos de ciberacoso no se identificó a las personas acosadoras, en 24.5 por ciento se logró detectar solo a personas conocidas, mientras que en 17.8 por cinto se identificó tanto a personas conocidas como a desconocidas. Cuando se logró identificar al menos a un acosador, se identificó a personas con las cuales no existía una relación cercana, es decir, conocidas de poco trato o solo de vista (19.3 por ciento); personas cercanas o en quien se pudiera confiar, tales como amigos(as) (12.6 por ciento), compañeros(as) de clase o trabajo (9.7 por ciento), exnovio(a) o expareja (6.4 por ciento) y, finalmente, familiares (4.6 por ciento).
De las víctimas que lograron identificar el sexo del agresor, 59.4 por ciento de los hombres y 53.2 por cinto de las mujeres señaló que se trataba de un hombre.
El efecto principal que ocasionan las situaciones de ciberacoso tanto a mujeres como a hombres es el enojo con 68 por ciento y 58.8 ciento, respectivamente; seguido de la sensación de desconfianza, con 38.4 por ciento y 32.3 por ciento para mujeres y hombres, respectivamente.
De acuerdo con los resultados, se identifica que la acción tomada con mayor frecuencia ante el ciberacoso es bloquear a la persona, cuenta o página (70.1% en el caso de las mujeres, 52.9 por ciento en el caso de los hombres), seguida de ignorar o no contestar (25 por ciento en el caso de las mujeres, 35.4 por ciento en el caso de los hombres).
El MOCIBA se levantó en 2015, 2016 y 2017 como estadística experimental con la finalidad de investigar sobre la temática para generar información que sea útil para promover iniciativas para prevenir, atender y erradicar el ciberacoso. A partir de 2019, se integra al conjunto de proyectos regulares del Subsistema Nacional de Información de Gobierno, Seguridad Pública e Impartición de Justicia.