
Presidenta quiere ley mordaza
El lamento de los cubanos; Bloqueados por su gobierno
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“La seguridad del Estado está allá afuera, tengo que salir”, afirmó la cubana Dina Fernández, a la periodista de un canal de televisión española que la entrevistaba, vía remota, mientras señalaba con el dedo índice a la puerta de su casa. La mujer se fue mientras la cámara seguía grabando y regresó minutos después para señalar: “en vivo, hasta España, hago responsable al gobierno de cualquier cosa que me pueda pasar; me dijeron que los acompañara”.
La youtubera, mejor conocida como Dina Stars, fue posteriormente liberada y subió e internet un video, en donde informó que fue detenida por “instigación a delinquir y promover las campañas de manifestación”, liberación que no pudieron disfrutar los cientos de ciudadanos participantes en manifestaciones en varias ciudades de la isla el 11 de julio, detenidos por policías, como el comando boinas negras.
La condena a las marchas, del presidente de Cuba, Miguel Díaz- Canel, generó que el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitara a Estados Unidos levantar el bloqueo sobre la isla. “México siempre ha sido solidario con Cuba y con todos los pueblos del mundo”, afirmó. “Si el gobierno de Cuba lo considera necesario y su pueblo así lo demanda, el gobierno de México podría ayudar”, dijo.
Comentario que desató respuesta de quienes ven en el gobierno de Díaz-Canel, una dictadura. Un ciudadano cubano, subió un mensaje contundente en el sitio Morrillo Moreno. “Un saludo López Obrador, vengo a rectificar el error que ha cometido, no se dice bloqueo, se dice embargo, y el causante del embargo se llamó Fidel Castro”, clamó con tono y mirada endurecidos.
“No engañe a los periodistas López Obrador, porque ahí está la historia”, agregó y explicó la diferencia entre embargo y bloqueo. Mencionó que el bloqueo en Cuba es cuando un ciudadano quiere ir a la orilla del mar para llevar algo de comer a su casa y viene un inspector y le quita la caña de pescar, le pone una multa de 3 mil pesos y lo lleva detenido.
“Bloqueo es cuando un cubano quiere vender los limones de una mata del patio de su casa y va un inspector que detecta la venta y le pone una multa y le quita los limones.
“Bloqueo es cuando un cubano tumba los mangos de su árbol, los pretende comercializar con el vecino, que quiere tomar jugo de esas frutas y llega un inspector, le quita los mangos, el jugo y lo sanciona económicamente.
“Bloqueo es cuando una persona que sabe arreglar zapatos se quiere dedicar a eso para tener dinero para comer, porque hay clientes que pagan por ese servicio, pero llega un inspector, le pone una multa y no lo deja trabajar.
“Bloqueo es lo que impone el gobierno cubano a su propio pueblo. No engañe al pueblo López Obrador, porque para eso hay cubanos que lo desmentiremos en las redes sociales. No le falte el respeto a mi familia que está ahora mismo bloqueada por el estado cubano”, enfatizó son severidad.
Otro cubano, que no se identificó, expuso: “presidente de México, en Cuba no hay un gobierno, en Cuba hay una dictadura que por mas de 60 años ha llevado al pueblo a la miseria, al hambre y la necesidad”.
Recordó que al presidente López Obrador lo eligieron los mexicanos, pero a Díaz-Canel no lo eligió el pueblo, que ahora tirado en las calles, no sólo demanda una ayuda humanitaria, sino su libertad, pidiendo justicia, exigiendo que se vayan los dictadores.
Y en un mensaje directo al presidente mexicano, le aseguró: “no se puede ofrecerle ayuda a una dictadura, cuando esa dictadura ha acabado con su pueblo. Si usted quiere ayudar a los cubanos, diga las cosas por su nombre: dictadura. Libertad para Cuba, porque si se habla de gobierno es legitimar esa dictadura y así no se ayuda al pueblo”. Palabras duras, directas.
Las manifestaciones dividieron a los cubanos entre quienes quieren cambios y los que apoyan al sistema. Luego de reunirse con jóvenes que fueron aprehendidos, el cantautor cubano Silvio Rodríguez, reculó y este miércoles pidió libertad para los detenidos que no estuvieron implicados en hechos violentos. Después de las marchas, el artista había ratificado su apoyo al gobierno de Cuba.
«No sé cuántos presos habrá ahora, dicen ellos que cientos. Pido lo mismo (libertad) para los que no fueron violentos y cumplo con la palabra empeñada», escribió el cantautor, de 74 años de edad, en su blog Segunda Cita.
En abril de este año, el gobierno cubano abrió nuevas actividades para que sus ciudadanos las ejerzan de manera independiente, pero mantuvo para el Estado por lo menos 124 prohibidas a la empresa privada, en donde se ubican los ciudadanos más preparados.
Áreas como la medicina, la atención sanitaria, la educación, las comunicaciones, la arquitectura y la ingeniería, son terrenos que sólo puede ejercer el Estado y los profesionistas de dichos rubros están condenados a ser siempre burócratas, con bajos salarios y atenidos a lo que les dé su gobierno.
En un país turístico, como Cuba, se produce una contradicción, en el sentido de que empleados menos capacitados, como guías de turistas, camareras y taxistas, muchos de ellos sin educación, pueden realizar actividades privadas y ganan más que los profesionistas.
En una nación en donde están prohibidas las manifestaciones, que no sean de apoyo al gobierno, fueron inusitadas las marchas de condena al gobierno cubano. Fueron las muestras de inconformidad más grandes desde 1994, cuando se produjo el llamado “Maleconazo”.
Ahora, miles de cubanos salieron a gritar a las calles a protestar, porque su nivel de vida se vino abajo, después de que se derrumbó la Unión Soviética y esta dejó prácticamente de mantener al régimen castrista, mediante subsidios fluctuantes entre 4 mil y 6 mil millones de dólares anuales.
EL BLOQUEO, UNA MENTIRA
Por medio del embargo, que no bloqueo, el gobierno de Estados Unidos sanciona a empresas estadounidenses para que no realicen negocios con Cuba, pero esta situación deja de tener validez en la práctica, porque la isla comercia con todo el mundo, incluso con Estados Unidos.
De acuerdo con cifras del Departamento de Estado de la Unión Americana, Cuba le compró medicamentos y productos médicos por 275 millones de dólares en 2018.
Ni que decir que el turismo, principal actividad económica de Cuba, ahora afectada gravemente por la pandemia, lleva décadas de estar en auge, apoyada espectacularmente por España, que mantiene una inversión anual de más de 400 millones de dólares, además de que realiza exportaciones por 900 millones de dólares al año.
Eduardo Gamarra, profesor de Política Internacional de la Universidad Internacional de Florida, Estados Unidos, lo define muy bien, cuando señala que el embargo es una falsedad cuando se ve, por ejemplo, la millonaria inversión de España en Cuba.
Frank Calzón, politólogo cubano, lo define con más agudeza: “gran parte de lo que el gobierno de Cuba llama bloqueo, es mentira: Estados Unidos le vende a Cuba todo lo que necesita, pero le exige que el pago sea al contado. Las grandes mentiras del castrismo ya nadie las cree”.
¿En dónde está el embargo que dice sufrir el gobierno cubano?, es una pregunta recurrente, cuando 38.2 por ciento de las exportaciones de la isla van a China, seguidas de España, con 10.5 por ciento; Países Bajos, con 5.4%; Alemania, con 5.3 por ciento y Chipre, con 4 por ciento, mientras que sus importaciones corresponden a España, con 19.2 por ciento; China, con 15 por ciento; Italia, con 6.2 por ciento; Canadá, con 5.4 por ciento y Rusia, con 5.3 por ciento.
El embargo (que no bloqueo), se convirtió en un cuento viejo del régimen castrista para justificar su incompetencia para ser productivo y satisfacer las demandas económicas y sociales de su población, porque en Cuba, todo lo representa el opresivo Estado; la sociedad sólo obedece. Cuando el castrismo dejó de ser mantenido por los soviéticos, el falso “paraíso” se les vino abajo. Se aferró al gobierno de Hugo Chávez, como un náufrago a un pedazo de madera, pero con Maduro, Venezuela, también se fue a pique.
La situación se hizo desesperante y en 2020, el número de migrantes cubanos que pretenden llegar a Estados Unidos es la más alta desde 2017.
Como resultado de las protestas, el primer ministro cubano, Manuel Marrero, acelera la liberación de restricciones aduaneras de su propio gobierno, que limitan la importación de medicamentos y alimentos, una exigencia de los manifestantes. No obstante, estos siguen en las cárceles. El castrismo nuevamente vuelve a simular y el bloqueo sobre su población, persiste.