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CIUDAD DE MÉXICO, 17 de agosto de 2021.- Apenas hace dos años, Adri Torrón despegó con su proyecto en la música, elevó algunos singles sueltos y ahora vuela con su primer EP y en búsqueda de aterrizar sus sueños.
Y el que ahora tiene más claro, de hecho desde niña, es llenar un estadio con miles de personas, poder cantar con ellas y sentirlas cerca, cantando una balada y mientras alzan sus brazos, con celular encendido en mano y los mueven de un lado para otro.
“Además, busco poder inspirar a las personas, llevarles un mensaje positivo, que les aporte algo en su vida o simplemente que le saque una sonrisa y les cambié el día; es mi meta a través de mi música”, externa la joven dominicana, vía Zoom, desde su tierra natal.
Lo cual comienza a despegar con su primer EP, Vuela, conformado por seis temas, uno de ellos homónimo al disco y en el cual pone mucho de su filosofía de música y de vida, por la cual viaja desde hace 19 años.
“No son temas de desamor, sino de valorarte y empoderarte; de ti, de lo que eres, de poder darte cuenta de que eres más de lo que estás pensando; ponerte a ti primero. Y hay una canción de amor, quería que sintieran todas mis facetas y creo que la gente conecta con él”, añade, cada vez más suelta en la charla.
El proyecto de Adri Torrón está aterrizado en el pop y a ella le encanta el pop urbano, puesto que le permite experimentar cosas y sonidos diferentes; además, se identifica mucho con la balada, como Vuela.
“Siento que es un forma de conectar con lo que siento y quiero transmitir, y desde chiquita me encanta cantar ese tipo de temas, desde Whitney Houston, Celine Dion y religiosas, y sabía que en este EP no podían faltar”, rememora y expresa la joven, muy espiritual:
“Soy muy creyente, siento que el tiempo de Dios es perfecto y que cada quien es libre de sentir y creer en lo que quiere, pero en mi familia somos muy creyentes y crecí con ello. Por ejemplo, tengo una tía que hace reuniones con gente que pasa por cosas y rezan todo el tiempo”.
Rezar, lo cual también ella hace, por todas las personas que sufren por el terremoto del sábado pasado en el país vecino a su nación, República Dominicana, puesto que ella no lo sintió, porque estaba dormida y “gracias a Dios aquí no pasó nada, pero mi corazón está con la gente de Haití”.