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CIUDAD DE MÉXICO, 10 de septiembre de 2021.- Luego de su álbum Ulyse (2020) y antes de anclar su siguiente de temas originales, Gepe se sube al barco de Tu Pirata Soy Yo (Chayanne), llega a Bagdad (Rosalía) y en algún momento lo convertirá en crucero del amor de Juan Luis Guerra.
Cada dos semanas, el chileno desencalla un single de su disco de covers, el cual contendrá en total seis y ya suena dos: Tu Pirata Soy Yo y Bagdad, que además unió en el mismo videoclip e historia.
“El director se embarcó en la idea de hacer dos canciones unidas y también me pareció interesante porque que son tan distintas, no tienen que ver. Y son estados de ánimo de este personaje, el conejo rosa, que al principio está un poco ensimismado y en lugares donde no se siente parte de y en la segunda parte, se integra al espacio y participa del entorno”, detalla Gepe.
El video doble surca desde el 27 de agosto, este viernes, de manera oficial, el cover de la pista de Rosalía y le seguirán los cuatro restantes, uno de ellos, de Juan Luis Guerra, aunque en esta entrevista vía Zoom, sólo reveló el intérprete, pero no el nombre de la melodía: ¿Burbujas de Amor o Bachata Rosa?, puede ser…
“Es un paréntesis mientras saco, termino, hago o empiezo a hacer el siguiente disco. Me parece que tiene que ver mucho con mi cuarentena, que fue de escuchar mucha música antigua o recopilar canciones y decir: ‘mira, esta otra’; como que van contando una historia, desde lo ochenta hasta ahora y hay una amplia selección; todas, muy conocidas”, explica, desde Santiago de Chile.
Reconoce, como viajándose, que le hubiera encantado compartir el micrófono con los intérpretes a los que reversiona en este álbum, pero no se dio, aunque “hay colaboraciones, pero no son así”.
Sobre sus 15 años de flotar en la música y “hartos discos”, Daniel Alejandro Riveros Sepúlveda, Gepe, destaca que ha sido un proceso personal de conocerse y cachar un oficio que se llama hacer canciones, tocar en vivo o ser un artista, que tiene un grado de complejidad súperespecial estar involucrado al cien por ciento, lo cual “me permite conocerme y crecer junto con el oficio”.
Y cree que la mitad de las veces o el 60 por ciento uno se equivoca, pero de eso se trata: “cuando los errores son orgánicos, cuando tienen que ver con tu verdad, de acuerdo a lo que estas queriendo encontrar o buscar, tiene sentido igual.
“Todas las veces que me he equivocado, en términos del trabajo, ha tenido como una vuelta interesante, en el sentido que se aprende algo y encuentra algo también que sirve para después”.