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CIUDAD DE MÉXICO, 24 de septiembre de 2021.- En el actual contexto pandémico, el ejercicio de la ética empresarial se ha convertido en un requisito indispensable para las compañías, pues si ésta logra conducir todos los aspectos del negocio y si se transmite a los grupos de interés de la organización (accionistas, cuerpo directivo, empleados, clientes, socios comerciales, proveedores, sociedad en general), ayudará a construir una buena reputación, a generar confianza en la empresa y a fortalecer el compromiso social de la empresa, aun en contextos adversos como el que actualmente vivimos.
Las prácticas para fomentar la ética en las empresas se establecen mediante códigos o programas de ética que contienen las normas de conducta que todas las personas en la organización deben cumplir. Estas normas ayudan a orientar a las personas para tomar decisiones y hacer lo correcto aun cuando nadie observe lo que hacen al interior y exterior de la organización. Y cuando los colaboradores empatan sus valores y su ética personales con los de la empresa, se puede promover de una manera más efectiva el cumplimiento de la ética a nivel organizacional. Por eso lo ideal es que desde el momento del reclutamiento se busquen colaboradores que no sólo tengan la experiencia, conocimientos técnicos y compromiso, sino que además tengan ciertas actitudes o valores congruentes con los valores de la empresa. Esto permitirá contar con una fuerza de trabajo más motivada y alineada.
En el marco de su Semana de la Ética, Provident -líder en préstamos personales a domicilio en México-, comparte algunos de los valores que busca en un profesional al momento de reclutarlo y que en el contexto actual son indispensables para contribuir positivamente en la sociedad.
Respeto. Tener colaboradores respetuosos de las leyes, los códigos y reglamentos internos, así como de los derechos de las personas con las que interactúan, incluyendo por supuesto los clientes, brinda certidumbre respecto el comportamiento que tendrán dentro y fuera de la compañía. Estas personas por lo regular son congruentes e incluyentes y suelen transmitir la importancia de estos valores a sus compañeros.
Transparencia. Un colaborador que demuestra sus valores personales valorará y respetará los de la empresa y actuará de una manera íntegra y transparente dentro y fuera de la misma. Hacer que todos los colaboradores conozcan las políticas antisoborno y anticorrupción de la empresa, contribuye a fortalecer la cultura de transparencia y cumplimiento en la organización.
Responsabilidad. Los empleados son la “cara” de la compañía, ya que son quienes interactúan con los clientes y los diferentes grupos de interés. Por eso es muy importante que sean personas capaces de hacerse responsables de sus actos en todo momento, pues sólo así gozarán de mayor confianza al interior de la organización.
Provident considera también que para fomentar la conducta ética y aumentar la confianza entre los stakeholders internos y externos, es importante que las empresas tengan una Línea Ética (o línea de denuncia) a través de la cual se pueda denunciar de manera confidencial la sospecha u ocurrencia de conductas no éticas por parte de cualquier colaborador o incluso alguno de sus representantes.