Poder y dinero/Víctor Sánchez Baños

Morenistas que se van, idiotas y corruptos

* Alcaldes corruptos y represores * Sus raterías las pagará el pueblo * Silencio cómplice de sucesores * Desde ahora, listos para volver a saquear *Becas a hijos de plutocracia guinda

Hay puñales en las sonrisas de los hombres; cuanto más cercanos son, más sangrientos.

William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.

La palabra idiota, proviene del griego “idiotes” que se refiere a aquel que no se ocupaba de los asuntos públicos. El antónimo de idiota es público. En el latín, significa “ignorante”.

Tras este breviario cultural, califico a la mayoría de alcaldes que dejan sus puestos en gobiernos municipales como “idiotas”.

Están interesados en sus asuntos privados. No ven más allá de sus intereses personales, cofradías, saqueo de las arcas públicas.

A diferencia del priismo, panismo, perredismo y otros “distinguidos” especímenes de la partidocracia que domina y ha dominado al país en la vida postrevolucionaria, ahora hay una nueva “virtud”.

Se trata del cinismo con que actúan quienes creen que por tener el 34 por ciento de los votos en las elecciones presidenciales del 2018, tienen la patente de corso (documento que una nación entregaba a delincuentes para atacar y saquear barcos y poblaciones de naciones enemigas) para saquear los recursos del pueblo.

Puedo citar medio millar de ediles y sus “chicuiles” o chinicuil (gusanos rojos del maguey), que se enriquecieron y no dejan ni una engrapadora para el sucesor, quien tendrá que endeudarse para sacar adelante su administración.

Pero dejaré aparte la cultura popular, para enfocarme a los destrozos que realizan desde la estructura elemental de nuestro sistema político. Claro que los gobernadores no se escapan de los calificativos (aquí no sólo son descripciones objetivas), de ladrones, corruptos, abusivos, autócratas. También se van con las alforjas repletas de dinero y compromisos que cobran desde la comodidad de sus casas, aunque deberían estar en la cárcel.

Esta historia es la que lidiamos los mexicanos a través de los años; de los siglos. Nadie les pone freno, aunque vemos que sólo cuando caen de la gracia del Presidente en turno, es cuando pececillos doraditos los sacan de su pecera de oro y los meten a prisiones de plata.

Este año, empiezan a dejar gobiernos municipales alcaldes y ediles, que llegaron tras las elecciones del 2018, que ganó Andrés Manuel López Obrador. La cobija obradorista cubrió a cientos de alcaldes que jugaron con la franquicia de Morena, sin importar sus orígenes.

Llegaron delincuentes probados, como secuestradores, rateros, corruptos. Aceptaron de todo. Incluso, hasta gente decente, pero estos eran los menos.

No nos sorprende lo que ocurrió. Era de esperarse. Alcaldes que llegaron a todos los municipios de Guerrero, Quintana Roo, Tlaxcala, Baja California Sur, Chiapas, Estado de México, Michoacán, Oaxaca, Puebla y Sinaloa.

Hoy, los pueblos de esos municipios, y en otros casos a consecuencia de los gobiernos estatales, sufrirán la mediocridad de los servicios públicos. Primero, a pagar las deudas, que dejaron los que se van y, después, a pedir prestado para pagar la burocracia y a comprar todo nuevo.

Este es el espiral que vivimos los mexicanos.

Estimado lector, el mal de males está en los gobernadores (de todos los partidos). Dejaron en crisis, por ejemplo, Chihuahua, con Javier Corral (PAN); Baja California, con Jaime Bonilla (Morena); Baja California Sur, con Carlos Mendoza Davis (PAN); Campeche con la dupla Carlos Aysa y Alejandro Moreno (Amlito), ambos priistas; Colima con Ignacio Peralta (PRI); Guerrero, con Héctor Astudillo (PRI); Michoacán, Silvano Aureoles (PRD); Nayarit, con Armando Echavarría, (PAN); Nuevo León, Jaime Rodríguez (Independiente); Querétaro, Francisco Domínguez (PAN); Sinaloa, Quirino Ordaz (PRI); Tlaxcala, Marco Mena (PRI); y Zacatecas con Alejandro Tello (PRI).

Todos estos estados están en ruina financiera, con altos niveles de inseguridad y la gran mayoría son oposición a Morena.

No es un asunto de partidos. Es la manera como la clase política nos ve la cara a 127 millones de mexicanos, con total impunidad.

Y prueba de ello es la respuesta a la siguiente pregunta: ¿conoces a algún hijo, nieto o bisnieto de gobernador, alcalde e incluso Presidente de la República, pobre?

No es un prejuicio; es una realidad.

Poderosos caballeros

Becas a la plutocracia de Morena

Primero se difundió que la hija de la gobernadora de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, había logrado “con esfuerzo, dedicación, inteligencia” y otras suertes, una beca de un millón de pesos anuales. Ahora sabemos que la hija de la exdirectora del Metro, Florencia Serranía, también había logrado una beca. Ambas funcionarias tienen su vida económica arreglada, por muchos años. Gracias a la herencia de la familia Semo, lograda por años en la actividad académica, Claudia no tiene necesidad de sacrificar a otro mexicano que tenga las mismas capacidades o superiores a las de su hija para tener una beca de 5 dólares mensuales del Conacyt, cuya directora Elena Álvarez B., acusa a los científicos de usar 30 mil pesos mensuales. Tampoco, la hija de Serranía, una empresaria que ha vivido al amparo de los negocios de los gobiernos izquierdistas. La plutocracia mexicana siempre, no sólo es de ahora con los de Morena, que abusan de sus puestos para generar riqueza y bienestar para sus próximas generaciones.

Ring central

Benito Ohara, CEO de MCM Telecom, proveedor de soluciones de comunicación y tecnologías de la información a las empresas, se alió con RingCentral, empresa global de soluciones en Comunicaciones Unificadas y Colaboración, así como soluciones de Centros de Contacto. Durante una reunión con los miembros de la Asociación de Internet MX, concretó esta alianza que marca la incursión de RingCentral en el mercado de América Latina. Eligió para ello asociarse con MCM Telecom, empresa de alta tecnología, propietaria de una de las redes de telecomunicaciones más robustas de Latinoamérica, con enfoque estratégico y amplio conocimiento en el segmento empresarial.

Repudian a Alfaro

La red de resistencia Jalisco, integrada por organizaciones, activistas, académicos del medio ambiente y estudiantes, denunciaron atropellos, corrupción y abuso de autoridad por parte del gobierno de Jalisco, encabezado por el emecista Enrique Alfaro, a quien acusan de estar en contubernio con empresas inmobiliarias que buscan hacer negocios y construcciones a costa de los espacios públicos y de las áreas naturales. Tras el desalojo de vecinos y estudiantes que acamparon por 144 días en el Parque Resistencia Huentitán, en Guadalajara, con violencia por parte de elementos de la Fiscalía de Jalisco; la Federación de Estudiantes Universitarios de la UdeG, y activistas que defendían este predio, se dieron a la tarea de convocar a las distintas luchas en Jalisco, que resisten contra el despojo motivado por gobiernos e inmobiliarias. Este asunto va en crecimiento y el conflicto entre el rector de la UdeG, Ricardo Villanueva y el gobernador Alfaro, “in crescendo”.

Responsabilidad social corporativa

Ricardo Salinas

En el marco de la firma del lanzamiento del Premio Iberoamericano al Liderazgo Social y la firma del convenio de colaboración entre el Centro Ricardo B. Salinas Pliego y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), el fundador y presidente de Grupo Salinas, fue tajante al afirmar: ¡La humanidad necesita reinventarse! Y, tiene razón, el entorno de hoy está cambiando aceleradamente, pero eso no significa que la libertad se pueda hacer a un lado. Los valores de la libertad son prioritarios y no pueden cancelarse. Por ello, lo que comentó Salinas es clave: aún en los momentos más desafiantes para la humanidad, la libertad es la que genera un ambiente donde se puede prosperar. Así explicó el propósito del Premio Iberoamericano al Liderazgo.

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