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CIUDAD DE MÉXICO, 3 de noviembre de 2021.- Ahora que Emilio Lozoya Austin estará en prisión preventiva justificada, el líder de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal, lo avizora como un elemento de confianza que abona, sin duda, en el proceso y en que habrá justicia.
Tras este proceso, el morenista explicó que obliga al ex director general de Pemex a que pueda presentar las pruebas que siempre dijo tener en contra de otras personas que en su denuncia advierte, pero que faltaban pruebas de vinculación.
“Ahora tendrá la oportunidad, pero dentro de la cárcel, dentro del centro de reclusión, de estarlas aportando para hacerse acreedor a los beneficios que tiene como testigo protegido o que tenía como testigo protegido”, indicó Monreal Ávila en entrevista.
En la misma vertiente, como abogado experto en leyes, dijo que la presión es más fuerte para Lozoya dado que el juez ya no le autorizó una prórroga más para la presentación de pruebas que dijo tener y que, hasta el momento, no se habían exhibido.
El coordinador de la mayoría legislativa en la Cámara Alta aseguró que es el inicio de una investigación que ha tardado ya meses.
Justificó que la Fiscalía intentó tener más elementos para someter a proceso a más servidores públicos o ex servidores públicos o ex legisladores, sobre los distintos delitos por los que se les acusa: soborno, abuso de autoridad, ejercicio indebido de funciones, delincuencia organizada, peculado.
“Eso generó en el criterio del juez, que sí era procedente la solicitud de la Fiscalía de que quedara a disposición del juez, pero en prisión oficiosa”, abundó. Es decir, el Juez decretó el que tenga que concluir el proceso privado de su libertad, pues consideró que hay elementos suficientes para someter a proceso.
El senador zacatecano consideró que ahora van a seguir “desmadejando la bola de estambre”. “Es el inicio”, reiteró al solicitar que hay que evitar que haya excepciones al trato general como procesados.
“¿Le salió cara la cena a Emilio Lozoya?”, se le cuestionó a Ricardo Monreal.
“Pues a veces el actuar de manera imprudente genera consecuencias letales”, respondió.
“¿Se le indigestó el pato?”, se le lanzo otra pregunta.
A lo que opinó: “Yo creo que en su condición de testigo protegido, debió haber sido más cuidadoso. La presión de la sociedad frente a estos hechos, a través de medios de comunicación, redes, hizo que la Fiscalía redefiniera su situación jurídica. Yo no tengo ninguna duda que la indignación ciudadana también provoca este tipo de reacciones por parte de la Fiscalía”.