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CIUDAD DE MÉXICO, 29 de noviembre de 2021.- La cepa Carmenere o Carménère nació en Francia, pero tuvo su renacimiento en tierras Chilenas. Su historia se remota a mediados del siglo XIX cuando el país andino tuvo un proceso de transformación vitícola bastante importante. Gracias a las condiciones meteorológicas y geográficas facilitaron el desarrollo de cepas provenientes del extranjero entre ellas la francesa.
El “Merlot Chileno”, como antes era conocido, es plantado en un 95% en Chile, razón por la cual es el país con mayor reconocimiento en la especialidad de dicha uva y un motivo de conmemoración nacional.
El pasado miércoles 24 de noviembre, con el apoyo del Departamento Económico de la Embajada de la República de Chile, ProChile México, se llevó a cabo un evento de gala exclusivo de degustación de vinos y cena maridaje con el objetivo de resaltar la importancia de la oferta alimentaria exportable del país del Sur a México donde el vino, la fruta fresca, los frutos secos y productos del mar fueron los protagonistas.
Al tener como sede el evento un espacio tan emblemático como el Palacio Metropolitano en el corazón de la Ciudad de México, los invitados tuvieron tres experiencias que atraparon con asombro y belleza cada sensación experimentada: Pisco & Coctelería, Degustación de Vinos y Cena Maridaje con productos chilenos.
Todo lo anterior con la idea de hacer referencia al posicionamiento de productos agroalimentarios del país del Sur bajo el slogan “Cada vez que abres un producto chileno, estás haciendo: #UnboxingChile». Además, cada espectador disfrutó de otros alimentos chilenos como el aceite de oliva, frutas frescas de temporada y frutos secos, así como salmón y cordero.
Los invitados vivieron la experiencia de su color y sabor inigualables; con la copa en la mano, cada participante admiraba el color rojo oscuro con tonos violeta. Al cerrar los ojos y acercar la copa la nariz, los aromas a frutos rojos, especias y leves toques de pimienta negra impregnaron los sentidos. Al final, después de experimentar con el paladar por unos momentos, el sabor suave se quedó por un largo y agradable tiempo.
El disfrute de la cena fue probar el menú de la noche: Aguachile de salmón curado con coco y habanero tatemado, plátano en dos texturas y manzana con aceite verde hielo seco y flores; Ceviche chileno, tostada de maíz criollo y espirulina; Berenjena confitada con aceite de oliva y puré de recado negro con hoja santa; Tagliatelle con pesto de almendras, trufa y crujiente de perejil; Timbal de cordero a baja temperatura, aligot y reducción de vino Carménere De Martino; Corteza de chocolate ahumada, mazapán cremoso de cocoa, frutos rojos caramelizados, yogurt y orégano; Kiwi, del de moscatel, granizado de cava, piel de lima, gelatina de miel tostada, cuajada de leche de cabra y aceite de oliva.
Y como parte de las sorpresas de la noche, viñas chilenas estuvieron presentes y participaron en la degustación de la noche, entre ellas: Adobe Reserva, Bauza, Bowines, Casa Bauzá,Castillero del Diablo, Cousiño -Macul, De Martino, Emiliana, Errazuriz, Estefanya, Hartwig, Laura HartwigLos Vascos, Miguel Torres, Montes, PS García, Santa Rita, Ucero, Undurraga, Top Vinum, Ventisquero, Vinoteca y Viña Tulps.