Descomplicado
No te mueras con tus muertos
Nos confirma doña yolanda gomez, despues de Buenos días¡!!
“Lo que más me gustó es que soy Arquitecta, escritora y poeta. “Me encanta que así lo describas porque tu apreciación vale mucho ¡
! Eres alguien con mucho conocimiento cultural y de la vida.
Mil besos.Yolis”.
Acorde con nuestras fiestas tradicionales, nuestro amigo y colega el también escritor, poeta, pero buen abogado Jorge Herrera Valenzuela, a quien agradecemos, nos alerta:
Tenemos todo listo para iniciar las tradicionales posadas: prepararse para la Nochebuena, disfrutar los romeritos, el bacalao, el pavo, la pierna de cerdo y unos buenos vinos y licores.
Todo lo podemos hacer, pero, por favor, no bajen la guardia, mantengamos el uso del cubrebocas y no olvidemos el lavar las manos con agua y jabón durante mínimo 20 segundos.
Las reuniones familiares procuremos hacerlas con la mayor ventilación posible y quienes dispongan de jardín en casita, abríguense y ahí coman, cenen, diviértanse.
Nosotros con humildad compartimos este deseo de navidad para que no aumenten los contagios y menos los fallecimientos de nuestro amigo el periodista y reportero don Jorge Herrera Valenzuela y familia.
Peregrino de amor, vagaba triste, cantaba Guty Cárdenas que fue asesinado el 12 de diciembre de 1932, precisamente en un día similar en el que se festeja a la Virgen de Guadalupe en México.
El gran compositor yucateco, uno de los máximos exponentes de la canción popular en México, tenía solo 27 años cuando murió.
Las canciones populares de Guty Cárdenas se tornaron clásicas.
Nacido en Mérida en 1932, la muerte violenta de Augusto Alejandro Cárdenas Pinelo, llamado Guty Cárdenas, fue por un problema de cantina.
Se canceló de esa manera la vida de un gran talento que ya había dejado muchas canciones que son clásicas no solo en el país.
Había participado, además, pese a su juventud, en varias películas.
En su libro Guty Cárdenas. Leyenda o realidad (2012, Mercado libre) de los investigadores musicales Beatriz Heredia y Rafael Pau, se describe toda su vida, su despertar en la composición, las influencias que le adjudican y destacan que el yucateco ya había grabado 250 canciones en el momento de su muerte.
Entre las propias, las más famosas aparte de Peregrino de amor, están Nunca, Caminante del Mayab, Golondrina viajera, Dile a tus ojos, Para olvidarte, Quisiera, entre otras.
Aquí, en virtud de la época y la tristeza de su recuerdo:
Peregrino de amor vagaba triste, por sendas oscuras y de abrojos.
Una gloria buscaba, se que existe la vi en el fondo de tus lindos ojos, la vi en el fondo de tus lindos ojos.
Esta es la gloria el dulce amor soñado, que tantas veces me robó la calma, y aunque siempre por él, fui desdeñado, seré feliz porque lo hallé en tu alma, seré feliz porque lo hallé en tu alma.
Yucateco nos recordó a don Armando Manzanero. Y a otro autor que también nos llenó de tristeza.
Sí don Vicente Fernández Gómez.
Dejemos el 2021. Y esperemos ansiosos el que llega.
René Juan Trossero 86 años, fue sacerdote y a los 45 se recibió de psicólogo en Buenos Aires.
Escribe por amor al prójimo y para aconsejarlo en diferentes etapas de la vida, insistimos en derramar rosas:
Rosas de alegría, rosas de perdón, rosas de cariño, y de exultación. Sí, de júbilo, alegría, regocijo.
Y ya que hablamos de rosas, invocamos a la poeta Rosa María Campos, que nos compartió “No te mueras con tus muertos”, de Trossero.
¿Sabes que cuando lloras a tus muertos, lloras por ti y no por ellos?
Lloras porque los perdiste, porque no los tienes a tu lado, porque si todo concluye con la muerte, tus muertos ya no están, ni siquiera para sufrir por haber muerto.
Si la vida continúa más allá de la muerte, ¿Por qué apenarte por tus muertos?
Cuando hayas terminado de aceptar que tus muertos se murieron, dejarás de llorarlos y los recuperarás en el recuerdo para que te sigan acompañando con la alegría de todo lo vivido…
No te mueras con tus muertos, recuerda que donde ardió el fuego del amor y la vida, debajo de las cenizas muertas, quedan brasas esperando el soplo para hacerse las llamas.
Si dices, que sin tus muertos no podrás seguir viviendo, no digas que porque los amabas tanto, sino por cuanto los necesitabas, (y no es lo mismo amar que necesitar).
Si lo aceptas así tal vez descubras para tu crecimiento que tu vida consiste en ser tu vida… ¡Y no la de los otros!
No frenes tus lágrimas cuando llegan, ni fuerces el llanto cuando se aleja.
No dejes de llorar, porque alguien lo reprueba, ni te obligues a llorar porque si no: “¿Qué dirán los otros?
Respeta tu dolor, y tu manera de expresarlo.
No te mueras con tus muertos; ¡déjalos partir, como parten las golondrinas en otoño, para anidar en otros climas y volver más numerosas y crecidas, en otra primavera!
Las lágrimas que ocultas, el dolor que escondes y la protesta que callas, no desaparecen: Quedan al asecho del momento en el que puedan estallar. Y es mejor que lo vivas todo en su tiempo y en su hora.
Es común que las personas guarden buena cantidad de culpas para reprocharse ante sus muertos. ¡No lo hagas contigo!
Tus muertos no ganan nada, con tus insomnios de remordimientos.
Ámalos ahora; recuérdalos con amor, y, quizás, si ganen algo….
Como otro nacimiento….
Tú y yo solo vemos una cara de la muerte, la del otro lado se nos escapa.
¿Qué sentirías si miraras la muerte como otro nacimiento?
A la hora de cosechar…Tus muertos no están en el cementerio.
Nunca estuvieron ahí, salvo cuando estaban vivos
¿Me preguntas dónde están…?
Y no puedo responder por ti.
Yo sé dónde están, “para mi” los míos.
Pregúntate tú a ti mismo donde crees que están “para ti” los tuyos.
El cementerio es como un surco donde se arrojan las semillas.
Ningún sembrador vuelve a remover la tierra para buscar las semillas ya sembradas.
Regresa al campo a la hora de cosechar espigas.
Nosotros recomendamos enterrar 2021 y esperar que surja de la espiga cosechada un mejor 2022.