Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Debiera mencionarse sólo al PAN.
Pero el efecto daría en varias bandas y por ende afectaría sólo a un actor y beneficiaría a los demás.
Público es el enojo de Susana Harp, la artista heredera de apellido, influencia y capital del empresario Alfredo Harp Helú.
Banquero exitoso, su influencia trasciende a obras sociales y el béisbol por su propiedad de los Diablos Rojos del México.
Al margen de eso, por afinidad y proyección política, Susana Harp hizo raíces en el movimiento de López Obrador y ha mantenido mucha cercanía.
De él recibió halagos y encargos hasta súperdelegada gubernamental en Oaxaca, cargo desde el cual guiaba recursos federales.
Era, le dijeron en Palacio Nacional y con esa finta la arroparon en el estado, la predestinada del poder para candidata a gobernadora.
Pero el dedo presidencial, única voz y voto en las encuestas de Morena, designó al senador Salomón Jara, con muchos señalamientos pendientes de aclarar.
El PAN ya negocia
Susana Harp no se ha doblado.
Alzó la voz, presentó encuestas serias para reforzar su mayor popularidad y ha impugnado el dedazo hacia su compañero senatorial.
Esperar, sin duda.
Pero carentes de cuadros en Oaxaca, varios partidos se le han acercado para ofrecerle la postulación negada en donde las cosas ya no son como antes y hay verdadera democracia.
Al frente está el PAN, cuya estructura no da para ganar pero sí para desprestigiar los falsos sondeos de Mario Delgado, hacer ruido y debilitar al gobierno federal y su partido.
También MC, cuya pepena ya le dio Jalisco y Nuevo León.
Antes tuvo Oaxaca pero Gabino Cué ganó con el apoyo de López Obrador, quien luego lo tildó públicamente de traidor y cuestionó su ejercicio.
El PRI se ilusiona
1.- Con la división morenista el escenario ha cambiado.
De repente el priísmo, cuya maquinaria aupó hace seis años a Alejandro Murat y hoy maneja Eviel Pérez Magaña, se siente en contienda.
Sin firma con azules y amarillos, aunque en el camino se encuentre otros aliados, el Partido Revolucionario Institucional (PRI: ojo: el estatal, no el nacional) trabaja para entrar en liza.
¿Con quién?
Hay dos prospectos fuertes:
Francisco Ángel Villarreal, quien con la operación de Murat y la suya logró la paz magisterial y encauzar las actividades escolares desde el IEEPO.
Renunció a ese organismo con propuestas de diálogo y fortalecer una obra pública cuyo principal detonante es y será el corredor interoceánico.
También participa en la interna tricolor Germán Espinoza Santibáñez, ex secretario de Administración del gobierno del estado.
Además, los priístas tienen a favor el gran resentimiento de Flavio Sosa con Salomón Jara, a quien acusa de traición.
Y por si fuera poco, el verde Raúl Bolaños –quien para congraciarse con el poder propuso ampliar el período de Arturo Zaldívar en la Corte– tiene el corazón priísta.
Y 2.- qué paradoja:
Fue declarada desierta la mitad de las claves concursadas y, desatendida, la industria nacional clama por participar en ese mercado.
“Nuestro ánimo es colaborar y apoyar las políticas de salud. Se viven momentos que se pueden agravar más”, advierte Amelaf de Juan de Villafranca y Arturo Morales Portas.