Vinculan a proceso y trasladan a Cevarepsi a acusado de ataque en Metro
LEÓN, Gto., 11 de enero de 2022.- En juicio de procedimiento abreviado, Luis David N. fue sentenciado a 25 años en la cárcel, al ser hallado culpable en el delito de homicidio en razón de parentesco.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Guanajuato añadió que el hombre de 45 años de edad, lesionó mortalmente a su progenitor, Luis N., en los primeros minutos del 2022 y murió, a los 70 años, cuando recibía atención médica en un hospital a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico, así como lesiones con arma blanca en tórax y abdomen, y quemaduras de segundo y tercer grado.
Señaló que el acusado nunca superó ni perdonó a su progenitor que se haya separado de su madre desde hace cuatro años, por lo que el día de los hechos, recibió reporte de un hospital privado por el ingreso de un masculino lesionado por quemaduras en el 50 por ciento de su cuerpo y heridas de arma blanca en diferentes lesiones de su cuerpo.
Los médicos reportaron al ofendido con estado de salud grave. En la tarde del mismo primer día de enero, se reportó su fallecimiento, por las lesiones en su domicilio de la calle Templo del Adivino, en la colonia Medina de León.
FGE narró que en relación a los hechos, el pasado 31 de diciembre, aproximadamente a las 23:30 horas, Luis David llamó a su hermano, a quien no veía desde hace tiempo y le comunicó que estaba por llegar al domicilio de la calle Templo del Adivino y le pedía que lo recibiera porque quería saludarlo a él y a su papá.
El hermano accedió a abrir la puerta del domicilio a Luis David, 10 minutos después, el imputado llegó y preguntó por su papá. Le informaron que se encontraba en su cuarto y se encaminó a la habitación, en la que ingresó solo.
En solo cinco minutos que transcurrieron se empezaron a escuchar ruidos y golpes. En ese lapso, este sujeto arrojó un acelerante a su progenitor y utilizando cerillos y un encendedor prendió fuego a la víctima, mientras lo lesionaba con un picahielos.
Al escuchar los gritos del lesionado, su otro hijo corrió al cuarto y al abrir la puerta salió el imputado casi corriendo, en tanto observa a su progenitor en el suelo, hincado, con fuego en la espalda y cabeza.
Apagó el fuego y se percató que presenta varias lesiones en su cuerpo. En 20 minutos llegaron los cuerpos de emergencia y trasladaron al agraviado a recibir atención médica de urgencia.
Por lo que la FGE tuvo conocimiento del ingreso a un hospital privado de un hombre mayor, lesionado en la madrugada, quien presentaba un traumatismo cráneo encefálico con lesiones de arma blanca en tórax y abdomen, así como quemaduras de segundo y tercer grado.
Al intervenir, personal del nosocomio confirmó el fallecimiento de Luis N., por lo que agentes del área científica intervinieron el domicilio y la escena del crimen en donde se localizaron los objetos del delito, entre ellos, el mango de madera con destapador conocido como picahielos, unas tijeras en color negro con ausencia del mango, zonas de manchas rojas con dos impresiones de calzado, una caja de cerillos, un encendedor eléctrico, dos botellas con líquido en su interior y una botella vacía, entre otros.
FGE subrayó que en el análisis de los vestigios localizados y las testimoniales obtenidas, logró confirmar la intervención del imputado en el homicidio de su progenitor. Una vez vinculado a proceso, en audiencia intermedia, el imputado solicitó la interrupción del proceso penal tras aceptar la investigación realizada por el Ministerio Público y confesar su responsabilidad en el delito de homicidio en razón de parentesco en agravio de Luis N.
En el desahogo del procedimiento abreviado, un Juez impuso pena privativa de libertad por 25 años, además de las sanciones económicas por la indemnización por muerte de la víctima, gastos funerarios, daños causados al inmueble, entre otros.