Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Un abrazo fraterno al exgobernador de Puebla, Tony Gali, por el deceso de su progenitor don José Gali Hatuni.
En agosto de 2015 Tony, alcalde entónces de Puebla,a nombre de Fapermex nos hizo entrega del Premio México de Periodismo por 70 años de reportero y decano del gremio.
Para ellos, padre e hijo, un recuerdo.
Claro, entendamos,a los que cada año se van. Pero como magos, nos ilustran. Y con la arquitecta Yolanda Gómez Cobián lo platicamos.
Ahora lo compartimos, con alegría.
Esos Magos que venían del Oriente en Jerusalén preguntaron:
¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido?
Vamos a fijarnos en la parte bonita de ésta historia.
La respuesta de los Magos es verdaderamente ejemplar.
Ellos más que Magos y más que Reyes, son nuestros padres y maestros en la fe.
Es una historia de fe. Veamos algunas enseñanzas.
–La capacidad para ver la estrella, vigilantes, hombres. Saben distinguir perfectamente los signos de los tiempos.
No son hombres distraídos, somnolientos, cerrados. Escuchan la voz del cielo y la de su propio corazón.
Escuchan su yo profundo.
–Su disponibilidad para dejarlo todo y ponerse en camino. No son hombres instalados, apegados a cosas y lugares, porque viven de
esperanza.
Son de los que buscan la tierra prometida. Hombres libres
"para” toda aventura, hambrientos de luz y de Dios.
–Su constancia en el seguimiento de la estrella. No les faltaron dudas y pruebas en el camino.
La estrella a veces jugaba con ellos y se sentirían ridículos, y sentirían la tentación de volver a lo conocido,como los hebreos en el desierto.
Ellos pasaron también la noche, cuando Dios es silencio, y hasta los más queridos nos abandonan.
–Su responsabilidad en la búsqueda. La fe es don de Dios, pero exige nuestra colaboración continuada. La fe no está reñida con la reflexión, el diálogo y la oración. Hasta de los incrédulos se puede recibir alguna luz.
–Su lectura de los hechos. Cuando la estrella se para ante la casa pobre, no se escandalizan y lo reconocen como Mesías.
La mayoría del pueblo judío no fue capaz de hacer esta lectura. Y es que Dios es siempre sorprendente, se viste de sencillo y solo se manifiesta a los humildes y los pequeños.
Y de las que llegan.
Hablamos no de mujeres, sino de ballenas gris, que arriban a Baja California. Y nos lo describen con detalles.
Nosotros simplemente repetimos, con agrado, lo que en La Jornada, lejos de hablar de política, la información:
Alrededor de 200 ejemplares de ballena gris han llegado a las costas de Baja California Sur durante la actual temporada de arribazón, informó el director de la región península de Baja California y Pacífico norte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Benito Bermúdez, quien precisó que el promedio anual es de mil 500 mamíferos.
Explicó que la temporada de avistamiento de ballena gris en la entidad va del 15 de diciembre al 30 de abril en las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio, y del primero de enero al 30 de abril en Bahía Magdalena (donde se hallan los puertos Adolfo López Mateos y San Carlos), lo mismo que en Bahía Almejas (Puerto Chale).
Bermúdez comentó que la observación de estos animales sólo se puede realizar en embarcaciones autorizadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, tripuladas por profesionales capacitados por esa dependencia, quienes no deben usar sonares ni ecosondas para localizar a las ballenas.
Acotó que únicamente un máximo de cuatro navíos pueden permanecer en torno a un mismo o grupo de ejemplares y nunca interponerse entre una cría y su madre; además, el periodo de observación no debe superar 30 minutos.
Destacó que las ballenas grises son mexicanas por nacimiento, pues se reproducen y paren en aguas marinas de Baja California Sur; luego migran hacia mares de Alaska para buscar alimento, constituido por crustáceos y peces pequeños.
Estos mamíferos escogen lagunas costeras de aguas someras y temperaturas templadas con elevada salinidad para realizar sus cortejos y apareamientos; las hembras preñadas se dirigen a mares fríos del norte y regresan entre 12 y 13 meses después a dar a luz sus crías, cuyo peso es de 500 a 700 kilogramos, además de que miden entre 4.5 y cinco metros de largo.
Puntualizó que, según registros de los últimos 25 años, el promedio de nacimientos de ballenas grises en Baja California Sur es de mil ejemplares cada año.
Igualmente, expuso que unos 15 mil turistas visitan cada año las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio, en la reserva de la biosfera El Vizcaíno, pero miles más viajan a los otros cuerpos lagunares para avistar a las ballenas grises.
El funcionario mencionó que en la zona no sólo se realizan actividades turísticas, sino que instituciones académicas, entre ellas la Universidad Autónoma de Baja California Sur y el Centro de Investigaciones en Ciencias Marinas, llevan a cabo investigaciones sobre aspectos migratorios, conductuales, genéticos, reproductivos y poblacionales del cetáceo.
Una explicación como la del principio. Bueno. Casi.