Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Más de 70 políticos esperan rehabilitación.
No bastará el usted disculpe de Emilio Lozoya Austin, del gobierno y de la justicia por haberlos involucrados de una insostenible red de corrupción.
La FGR de Alejandro Gertz Manero ha desenredado la ficción del ex director de Pemex a partir de datos aportados desde el exterior.
En Estados Unidos confesaron a Luis Alberto de Meneses Weyll y ahí le preguntaron a cuántos gobiernos corrompió su firma Odebrecht.
El no podía mentir bajo juramento como lo hizo aquí Lozoya Austin y, ni modo, lo único documentado es la entrega de diez millones de dólares a quien luego sería máximo jerarca de la paraestatal.
Supuestamente, detalló aquí el reo aprehendido por la agente ministerial Lourdes Mendoza, cuatro millones fueron para la campaña del priísta Enrique Peña y seis para reconfigurar la refinería de Tula.
Pero ni lo uno ni lo otro.
Las investigaciones revelaron la mentira y, se sabe hoy, el dinero fue a parar a las cuentas de Lozoya Austin y de algunos familiares.
Millones jamás repartidos
Con esos resultados, cabe una pregunta:
-¿Qué sucederá con los involucrados?
El gobierno de López Obrador utilizó a Emilio Lozoya Austin para simular la venganza política como lucha contra la corrupción.
Ahí están los nombres de involucrados: el mismísimo Enrique Peña, su adlátere Luis Videgaray, senadores como el priísta David Penchyna y Ernesto Cordero.
Ellos forman parte de un listado sobre quienes no hay carpetas de investigación, pero también han sido afectados moralmente y en su imagen pública.
¿Les pedirán perdón quienes los han señalado?
¿Demandarán ellos a Lozoya o al gobierno?
Los más afectados son, empero, el ex candidato presidencial panista Ricardo Anaya, perseguido con sevicia y a quien se le han reabierto otros expedientes de 2018.
¿Qué se hará con el senador Jorge Luis Lavalle, encarcelado desde abril pasado y quien ha dejado de ver a su hija menor la mitad de su vida infantil?
¿Y Carlos Treviño?
Son los tres en problemas… sin que haya materia porque se han desvanecido todas las pruebas ofrecidas por Lozoya Austin.
Más millones sin entregar
1.- Otro político en problemas, pero del bando gubernamental, es el senador rehabilitado Napoleón Gómez Urrutia.
Napito fue señalado ayer, una vez más, por el Grupo México por utilizar la tribuna del Senado de la República para engañar.
“Las mentiras del senador forman parte de la costosa campaña de propaganda que ha montado para no cumplir con sus responsabilidades legales”.
¿Qué responsabilidades viola?
Devolver los 55 millones de dólares escamoteados a los mineros desde hace 16 años, recibidos y no entregados cuando la tragedia de Pasta de Conchos.
Y 2.- las nuevas facultades otorgadas al SAT atentan contra los derechos de los causantes.
-Se les deja indefensos -me dijo ayer en plática informal el académico y especialista fiscal Francisco Javier Macías.
El objetivo sexenal, advirtió el experto Macías, es acabar con la Procuraduría de Defensa del Contribuyente (Prodecon), cuya creación selló una lucha de diez años.
Mientras, el SAT se desmantela y se deja a ir a personajes como Fernando Macías Coss, quien es utilizado en varios países de América Latina para pulir su facturación electrónica.