
Teléfono rojo
@guerrerochipres
En la construcción de la paz, retirar las armas de las calles, pero sobre todo de los hogares, es una condición prácticamente indispensable, donde la ciudadanía tiene un papel fundamental.
La forma más eficaz de proteger a niñas, niños y adolescentes es alejarles de la posibilidad de tener acceso a ellas. Que un estudiante lleve una pistola a la escuela y la presuma en medio de una clase a sus compañeros es un riesgo que lleva latente la posibilidad de una tragedia que podemos impedir.
Eso fue lo que sucedió esta semana en una secundaria de Iztapalapa. Un niño de 12 de años tomó de su casa la pistola de su papá –un dentista que la compró para prevenir algún asalto en su negocio–, y en una de sus clases la mostró a sus compañeros; por accidente se disparó y el menor resultó herido en su mano.
En México, y en particular en la Ciudad de México, este tipo de incidentes son poco comunes, en contraste con países como Estados Unidos, que entre 2015 y 2020 se registraron más de dos mil tiroteos no intencionales por parte de menores de 18 años.
No obstante, para que las armas no lleguen a nuestras escuelas es necesario sacarlas de los hogares. “Esta es una muestra de por qué no debería de haber armas en las casas porque un accidente, un niño, una niña que tome un arma, que sepa dónde está, que no sepa usarla, puede llevar a cuestiones terribles”, dijo la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
El programa Sí al Desarme Sí a la Paz es un esfuerzo institucional en el que participan diversas instancias –la Iglesia Católica, la Defensa Nacional, las Secretarías de Gobierno y de Seguridad Ciudadana y el Consejo Ciudadano– que entre 2020 y este año ha permitido el canje de más de 7 mil armas que estaban en las casas.
Datos de la Secretaría de Gobierno, encabezada por Martí Batres, revelan avances: los homicidios en los hogares cometidos con armas de fuego disminuyeron hasta en un 50%.
La estrategia institucional se ha visto fortalecida por el impulso ciudadano en el canje de esos instrumentos por dinero, en un escenario de total confidencialidad que da certeza en el programa.
Desde el Consejo Ciudadano trabajaremos en coordinación con la alcaldía de Iztapalapa en el fomento de una cultura de la paz que permita a madres, padres, tutores, estudiantes y profesores y alumnos estar conscientes del peligro de tener armas en casa.
Hoy la Ciudad de México registra una tendencia sin precedentes a la baja, con una disminución de los homicidios dolosos del 66% y del 68% en las lesiones dolosas con armas de fuego en enero de este año comparado con el mismo mes del 2019.
Profundizar esa estadística es labor de todas y todos.
Salvador Guerrero Chiprés es presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México