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CIUDAD DE MÉXICO, 8 de marzo de 2022.- Tras la sesión extraordinaria de los dueños de equipos de la Liga MX, se inhabilitó por cinco años a la directiva actual del club Querétaro, integrada por Gabriel Solares, Adolfo Ríos, Greg Taylor y Manuel Velarde, quienes no podrán realizar ninguna actividad de dirección y administrativa en cualquier club afiliado a la Federación Mexicana de Futbol.
Tras el veto de un año al estadio Corregidora, la Comisión Disciplinaria le solicitó a al Club Gallos Blancos informar la sede en la que disputará sus partidos como local, los cuales durante un año serán sin publico.
En caso de que la nueva sede de los partidos como local del Querétaro se ubique en la misma entidad, se de deberá solicitar al Gobierno estatal encargarse de la seguridad y establecer un perímetro con presencia policial de por lo menos tres kilómetros a la redonda.
En conferencia de prensa el director de la Liga BBVA MX, Mike Arriola, señaló que el titular de los derechos del Club Querétaro, Olas Deportes y Entretenimiento deberá tomar la administración del equipo con la condición de que lo ponga a la venta para que la transacción quede finiquitada este mismo año 2022.
En caso de que el equipo no pueda ser enajenado, será la Liga MX la que asumirá la responsabilidad de asignar el certificado de afiliación.
“Con esta sanción se genera un mecanismo ejemplar y se garantiza que las jugadoras y los jugadores, personal y cuerpo técnico no pierdan su fuente de empleo. Además, se evitan procesos litigiosos relacionados con las desafiliaciones del pasado y se garantiza la continuidad de la competencia sin generar afectaciones a otros clubes, como aquellos que están involucrados al pago de multas relativas al cociente, asumiendo que si Gallos Blancos sale de la competencia, injustamente se hubiera modificado, dicha tabla en su perjuicio”, sostuvo el directivo.
También se prohibió la entrada de por vida a cualquier estadio mexicano a las personas que sean encontradas culpables por los actos violentos en el estadio Corregidora.
Entre las medidas acordadas entre los directivos, refirió Mikel Arriola, se ratificó la prohibición para el acceso de porras, barra o grupos de animación visitantes en los estadios.
Adicional, cada uno de los clubes deberán generar una identidad por cada uno de los miembros de los grupos de animación para poder ingresar a la zona destinada para los mismos en los estadios durante los partidos de local.
A la zona destinada para porras locales solo podrán ingresar aficionados debidamente acreditados y se prohibe la presencia de menores de edad. Y será la Liga MX la que determine el número de personas que ingresarán.
El manejo de grupos de animación deberá estar a cargo de los cuerpos policiales municipales y estatales, por lo cual queda prohibido que los operativos sean realizados por elementos o empresas de seguridad privada.
Los clubes tampoco podrán dar apoyos a grupos de animación; en caso de ser sorprendidos serán vetados en el siguiente partido como local, además que se harán acreedores a una multa de 3 mil UMAS en caso.
Para la temporada 2022-2023 serán obligatorias las identificaciones de fan para la zona destinada a las porras, la cual deber ser adicional a la generación de la identidad obligatoria y la implementación de sistema de reconocimiento facial para todos los aficionados que acudan a un estadio.
Se deberá promover que en la siguiente temporada todos los estadios cuenten con un sistema de reconocimiento facial para la identificación de los aficionados.
Se creará la Unidad de Seguridad e Inteligencia conjunta entre la Federación Mexicana de Futbol y la Liga MX que se encargará de supervisar los programas de vigilancia de todas las ramas y promover que cada club cuente con un jefe de seguridad.
Por lo que respecta a los partidos que no se celebraron durante la jornada del pasado domingo en todas las Ligas del futbol mexicano, estos se reprogramarán de común acuerdo con los titulares de las los clubes y televisoras que tienen derechos de trasmisión.