Declaraciones de México y Oaxaca/David Colmenares Páramo
Una Virreina Mexicana, “La Capitana” y “Adelita”
Cada vez que me introduzco a los libros, leo diarios del pasado o reviso las efemérides, encuentro novedades que me gusta compartir. Hay personajes que nos son desconocidos y pasajes históricos poco difundidos. Tuve dos queridos amigos que con sus pláticas me ilustraban; habían leído mucho, desde niños.
Siempre están presentes en mi mente, don Fernando Marcos González y el político non y abogado Rafael Rodríguez Barrera. Los recuerdo porque en este comentario finsemanero refiero a tres mujeres que vivieron en la época de la Nueva España, en el Movimiento de Independencia y en la Revolución Mexicana.
En las actuales conversaciones cotidianas, los temas se relacionan con la guerra desatada por el presidente ruso contra Ucrania. La indiferencia gubernamental hacia el combate de los feminicidios y asesinatos de periodistas y lo ocurrido las tribunas del Estadio La Corregidora, de Querétaro. Así como el nada diplomático comunicado dirigido por el Presidente de México al Parlamento Europeo. Por eso mismo busco aligerar nuestra lectura.
JOVEN Y GUAPA POTOSINA
Considero que una mayoría de mexicanas y de mexicanos oyeron en la escuela mencionar a un militar español de nombre Félix María Calleja del Rey, pues éste señor, del cual comentaré más adelante, fue esposo de una chica originaria de San Luis Potosí. Dicen que era muy atractiva y a sus veinte años contrajo matrimonio, con un hombre de 48. La boda fue en el Templo de San Sebastián, en la capital potosina, en 1806. Cinco años más tarde sería la primera y única Virreina Criolla, por ser esposa del virrey.
¿Era afortunada o desafortunada? La chica se llamó María Francisca de Sales de la Gándara y Cardona. Sus padres murieron cuando era una niña de corta edad y quedó a la custodia de s u tío Manuel de la Gándara.Vivían en una mansión ubicada a un costado de lo que entonces se conocía como la Plaza Principal, hoy La Plaza de Armas.
¿Por qué desafortunada? Su esposo desde el inicio del Movimiento de Independencia, en 1810, se convirtió en el enemigo de los Insurgentes encabezados por el cura Miguel Hidalgo, hasta derrotarlo en el Puente de Calderón, en Zapotlanejo, Jalisco. La pareja se conoció cuando el militar español era comandante de una división de caballería del Ejército Realista, acantonado en San Luis Potosí, de donde salió con su tropa para combatir a los criollos e indígenas Independentistas.
Retomo los datos en torno a la esposa del antepenúltimo virrey de la Nueva España, Félix María Calleja. María Francisca y su marido nombrado “Jefe Político Superior de la Nueva España”, viajaron a la hoy Ciudad de México y el 28 de enero de ese año, el rey Fernando VII lo designó Virrey, cuyo mandato terminó el 20 de septiembre de 1816. La familia empacó y salió rumo a Espaaña.
Los Calleja-De la Gándara tuvieron dos hijas y un hijo en la Nueva España: María de la Concepción Eligia Francisca de Paula Trinidad Josefa y María Guadalupe; y Félix María Guadalupe Pascual Francisco de Paula. En España nacieron Félix María y María del Carmen. La mayor en 1814 y la menor en 1821.
En su virreinato Félix María Calleja impuso el nombre de Plaza de la Constitución, a nuestro legendario, hermoso e histórico Zócalo. El nombre fue en alusión a la Constitución de Cádiz promulgada en 1812 y donde estuvo como diputado un ilustre coahuilense, Padre del Federalismo, Miguel Ramos Arizpe.
La casa de la familia de María Francisca tiene elegantes balcones, un patio central señorial y ha sido propiedad de diferentes personas. Se le conoció como La Casa de la Virreina y en la actualidad es el restaurante La Posada del Virrey.
HEROÍNA INSURGENTE CENTENARIA
Estoy seguro y puedo equivocarme, pero el oír el nombre de Manuela Medina, inmediatamente pregunté ¿quién es? Ahora les comento que se trata de una mujer indígena que, según las pinturas de la época, era delgada, de cara afilada, finas facciones, ojos grandes, cejas pobladas. Se sabe que nació en el pueblo minero de Taxco, en 1780; todavía era territorio del extenso Estado de México. Desde 1849, Estado de Guerrero.
En las narraciones que leí, supe que Manuela sufrió desde niña de los malos tratos a las familias indígenas. Al convertirse en una jovencita, decidió luchar contra las injusticias de que eran víctimas sus familiares y ella misma. Pasaron los años y participó en acciones de guerra durante el Movimiento de Independencia. Hidalgo, Allende, Aldama, Abasolo, habían sido fusilados y la lucha insurgente estaba dirigida por José María Morelos y Pavón.
No se precisa el cómo pero, pero Manuela Medina caminó largas distancias para encontrarse con el cura Morelos, diciendo que después de conocerlo “podía morir tranquila”. La carrera militar de esta mujer hizo que La Junta Nacional de Zitácuaro, Michoacán, le diera el grado militar que en adelante la identificó como La Capitana. Contaba para esos días, 32 años de vida.
En la sintetizada historia de La Capitana, se menciona que entró a combate en la Toma de Acapulco y participó en el rescate del Fuerte de San Diego. Ambas batallas las condujo el Cura de Carácuaro. Manuela está identificada como una Heroína Insurgente y debe ser catalogarla junto a Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario.
Hay quienes la citan como “Heroína Mexiquense” porque la ubican nacida en Texcoco. En dicho municipio estuvo en sus últimos años. Durante su estancia en el movimiento armado, La Capitana también se encargaba de hacer comida para la tropa, atendía como enfermera a los heridos, servía de espía en las filas enemigas y no dejaba de abrir fuego parapetada tras rocas, árboles o a campo abierto.
A lo largo de 18 meses estuvo muy delicada por no haberse atendido oportunamente las lesiones que sufrió en los combates. Precisamente el pasado día 2 se cumplieron 100 de la muerte de Manuela y se le han rendido honores por parte de los texcocanos.
LA FAMOSA ADELITA
De la Nueva España nos pasamos a los días del Movimiento de Independencia. Ahora comentaré de una chihuahuense bella, juvenil y decidida para actuar, como María Francisca y Manuela, figuras en la Historia Patria.
Adela Velarde Pérez contra la voluntad de sus padres y con vocación para ser enfermera, a los 13 años de edad huyó de su hogar y se alistó en la Asociación de la Cruz Blanca, fundada y presidida por la señora Leonor Villegas de Magnon, para dar atención a los heridos en los combates revolucionarios.
Desde su arribo a esa asociación, la chica nacida en 1900 en Ciudad Juárez, destacó en el grupo. La describen como una joven delgada, de finas facciones, guapa, risueña y dispuesta a trabajar sin descanso. La empezaron a llamar cariñosa y simplemente Adelita. Heredera del carácter fuerte e indomable personalidad del general Rafael Velarde, su abuelo, amigo de don Benito Juárez, a quien dio alojamiento en su casa de Paso del Norte (hoy Ciudad Juárez).
En una tienda de campaña Adelita se encontró con el sargento Antonio Gil del Río Armenta, de la División del Norte, que estaba herido. Le atendió las lesiones que sufría. Entablaron una plática. Se atrajeron y poco después el militar cortejaba a la joven. Mientras tanto ella se dedicó a integrar un grupo de enfermeras que asistieron lo mismo a villistas que a zapatistas, convencionistas (los que se reunieron en Aguascalientes).
Adelita y Antonio planearon contraer matrimonio. Para entonces él ya había compuesto el corrido revolucionario titulado “Adelita” y que fue una especie de himno entre la tropa y las soldaderas. Hay varias anécdotas, entre ellas cuando “Las Adelitas” suben a un ferrocarril y son fotografiadas; viajaban a la Ciudad de México.
Adela Velarde Pérez recibió reconocimientos por parte del gobierno; le asignaron una pensión. Perteneció a la Legión de Honor Mexicana. Estuvo casada con el coronel Alfredo Villegas. La famosa Adelita radicó en Del Río, Texas, donde falleció, en completa miseria, el 4 de septiembre de 1971 y sus restos fueron inhumados en el Panteón de San Felipe.
TAMBIÉN HUBO UNA “GENERALA”
En uno de los campos de batalla, Adelita conoció a Petra Herrera que se cambió de nombre y vistió ropa masculina, porque no lo admitían en las tropas villistas. Se llamó Pedro Herrera, porque nació el día de San Pedro (29 de junio de 1887) y se autonombró “La Generala”. Una Soldadera de mucha garra, primero villista y después carrancista. Hizo su propósito “ejército” exclusivamente con mujeres. Retirada de las armas fue espía en una cantina chihuahuense y el 14 de febrero de 1917 un grupo de bandidos, ebrios, la asesinó. En próxima entrega haré amplio comentario de esta mujer, de la que poco sabemos.
LUTO EN EL PERIODISMO
En el medio periodístico estamos tristes por la irreparable pérdida de uno de los grandes reporteros y editores como lo fue el hidrocálido Juan Manuel Rodríguez González, con quien tuve oportunidad de cubrir informaciones periodísticas tanto en el país como en el extranjero. Juan Manuel estaba en la época de oro de El Día, con don Enrique Ramírez y Ramírez, fundador y director. La Prensa me envío a esa cobertura,
Recuerdo que en 1968, invitados por el ingeniero Bernardo Quintana, director de Ingenieros Civiles Asociados, ICA, a la inauguración de las obras realizadas por mexicanos en las cumbres de Achincaya, poblado cercano a Cali, Colombia. Por cierto que Juan Manuel debió ser atendido de emergencia, por un médico, pues tenía problema con su vesícula. No pasó a mayores.
Juan Manuel comenzó en las tareas reporteriles a la edad de 18 años en El Heraldo de Aguascalientes. Viajó a la Capital Mexicana para continuar con la profesión u oficio que amó: el periodismo. Estuvo en la Redacción de la agencia INFORMEX. También trabajó en el diario El Financiero y colaboró en la Organización Radio Fórmula.
Al retornar a su natal Aguascalientes, reanudó sus labores. Editó una revista y creó una página digital, a la que me invitó. Semanalmente le enviaba mis comentarios periodísticos. Lo que me apena muchísimo es que apenas el pasado jueves su hijo, por correo electrónico, me informó que mi fraterno colega falleció. Me entristece que Juan Manuel dejó este mundo la madrugada del 24 de enero de 2022. Un abrazo solidario para toda su Familia.
JONRÓN TABASQUEÑO A LA SRE
Los 607 diputados del Parlamento Europeo tiraron una curva y el bateador en turno, el Presidente de México, voló la bola hasta fuera del Estadio Héctor Espino. Quien más lo sintió fue el responsable de las relaciones diplomáticas que no estuvo invitado a la hora del festejo. Mudo. Sorprendido. Con los ojos que saltaron las micas de sus anteojos. El batazo traerá muchos comentarios.
La respuesta de los eurodiputados deja en claro que no comprenden cómo el Presidente de México demuestra incapacidad al abordar asuntos internacionales. Los comentarios fueron que fue una respuesta inadecuada, que empleo términos ofensivos en cualquier parte del mundo. En nuestro país solamente los seguidores del tabasqueño aplauden las sandeces que escribió su jefe. Los diputados mo0renistas primero reaccionaron en contra del comunicado y se sumaron a favor al enterarse que si era un documento elaborado por el hombre de Palacio Nacional y sus corifeos.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Luis Ebrard Casaubón simplemente fue marginado y le corresponde poner la cara ante el Cuerpo Diplomático acreditado Ante el gobierno mexicano.
P.D. Quien ha perdido el piso, quien no se da cuenta de sus mentiras, quien pretende creer que existe “la justicia transparente”, se llama Alejandro Gertz Manero…En dos entrevistas periodísticas, en televisión, afirmó que en el proceso que emprendió contra dos mujeres (a quienes no reconoce como familiares) él, el Fiscal General de la República, acude a la Suprema Corte de Justicia sin esa investidura, sino como parte del juicio, como «ciudadano común y corriente”, como puede hacerlo cualquier abogado….Bueno, pudiera ser cierto, pero afirmó que el presidente del Máximo Tribunal de Justicia lo recibió al abogado y no al funcionario federal, jajajaja….Los Ministros que redactan el proyecto de sentencia, se lo mostraron al una de las partes interesadas no al Fiscal General de la República, otra vez jajajaja.