Ganar Perdiendo/Roberto Mendoza

Hay una idea más o menos generalizada de que los errores que comete el presidente en sus declaraciones coyunturales, vertidas en la mañanera y ahora en sus declaraciones oficiales, muchos las llaman “cajas chinas” un concepto que se explica en la película de Todo el Poder de Luis Estrada donde una notica que pone en aprietos a algún político se combate con otra, que siendo si no más importante, sí una con la que la gente se identifique y se conmueva; con esto el público se entretiene y deja de pensar en lo que afecta al político que necesita implementar este distractor.

Pero, la caja china, es un evento que siendo muy relevante no afecta directamente al personaje que quiere desviar la atención y en el caso del presidente, es él mismo quien directamente se afecta en cada una de estas supuestas escenificaciones, por lo tanto, no podría ser llamado de esta forma.

El presidente piensa que ha ganado “la conversación” otro concepto que también se usa mucho que significa que sus argumentos están por encima de los demás. Ya ha dado varios ejemplos, cuando perdió las elecciones en la ciudad lo explicó, fue la clase media aspiracionista, dijo, que se dejó influenciar e incluso fue víctima de unos medios de comunicación perversos, tendenciosos, calumniosos, inmorales y además tóxicos, sin embargo, afirmó, las personas trabajadoras y humildes de Iztapalapa y Tláhuac no se dejaron influenciar.

Lo mismo piensa el presidente en el caso de “La casa gris” donde está involucrado uno de sus hijos, son los medios, asegura, los que están organizando un golpe de estado blando para quitarlo de la presidencia, pero el pueblo bueno lo sigue apoyando porque las encuestas, que se publican en todos los diarios, dicen que por lo menos más del 50% de las personas le dan su aceptación, incluso el tiene encuestas, que no ha mostrado, donde el margen es del 70%

Para el equipo cercano del presidente la crisis ya ha pasado y él ha salido ganador, incluso fortalecido, pues de su lado están la mayoría de los mexicanos, un mes de desesperación costó a los asesores del presidente convencerlo que él ganaba esta conversación, incluso que ganaba todas, que el pueblo bueno no lo había dejado de apoyar. Con esta pírrica victoria el presidente se levantó de su supuesta caída y encontró la fuerza para escribirle al parlamento europeo asegurando que sus miembros son unos borregos, reaccionarios, golpistas y corruptos. Su victoria es completa lo afirma en el comunicado oficial “… Si estuviésemos en la situación que ustedes describen en su panfleto, nuestro presidente no sería respaldado por el 66 por ciento de los ciudadanos, como lo publicó ayer la encuesta de la empresa Morning Consult…”

No hay una caja china en la pausa con España, ni en el enojo con el gobierno Austriaco, ni en ninguna otra, hay soberbia y bravuconería, el presidente sí cree que encarna a la República, que su popularidad es más que suficiente para decir lo que quiera, que tener en la bolsa a medio México es suficiente, porque para él, así lo han convencido, la otra mitad no vale, es ilegitima y un montón de otros adjetivos. 

Se llama polarización y es el verdadero legado del presidente, que nadie se atreva a criticarlo, ni dentro ni fuera del país, porque el ya ganó, nada pone en peligro su lugar en la historia, gana perdiendo porque los únicos que cuentan son los que le aplauden y le quieren, los demás bien podríamos, si fuera por él, sus fanáticos, aduladores y miedosos, dejar de llamarnos mexicanos.