El agua, un derecho del pueblo
Los políticos conspicuos lo saben:
-Adán Augusto López cada día acumula más poder y se fortalece como presidenciable.
Cuenta mucho la gran confianza, las largas sesiones de confidencias con el presidente, pero también su comportamiento al frente de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Los resultados son del pleno agrado para el de Tepetitán, quien cuando tiene oportunidad lo expresa abiertamente ante la prensa o en sus conferencias matutinas de Palacio Nacional.
Adán Augusto fue usado para finiquitar, lo dijo días atrás, la gran lucha de poder de Julio Scherer Ibarra con o contra Olga Sánchez Cordero, en demérito de la eficiencia y de la buena marcha del gobierno.
Pero no le fue fácil.
Luego de varias citas y cuando Sánchez Cordero agradeció la oportunidad de Bucareli para regresar al Senado de la República con encomienda presidencial, Adán Augusto se resistió:
-Prefiero ser cabeza en mi estado que secretario en la Ciudad de México.
-¿Por qué?
-¿Por qué le has quitado muchas funciones a Gobernación?
-¿Quién se las ha quitado..?
-Bueno, Julio Scherer tiene más funciones que las de Gobernación.
-Pues rescátalas.
Y las ha rescatado con facilidad porque desde Palacio Nacional se zanjaron las fricciones con el despido del consejero jurídico de la Presidencia.
OLGA, JULIO Y MÁS
En meses Adán Augusto López se ha transformado en otro, en un funcionario pleno.
Disfruta el poder, lo ejerce y cumple todo lo ordenado, según descripción de su propio jefe el pasado lunes 28 de febrero:
-…atender asuntos de tipo político, de relación con gobernadores, incluso con el poder judicial, con la Fiscalía… asuntos de Estado, Ayotzinapa, los amparos… necesitaba yo una gente como Adán para resolver…
Aun así, el responsable de la política interior asegura extrañar todavía la gubernatura de Tabasco, de donde fue arrancado en su mejor momento.
-Era la mitad de mi gobierno, venía lo mejor para mí, los tiempos de cosechar…
Tal vez, pero cuando uno lo ve dialogar con ministros, senadores, diputados federales, coordinadores parlamentarios y gobernadores, proyecta otra imagen.
Un auténtico presidenciable.
Y cuando le preguntan eso, tiene la respuesta instantánea, estudiada:
-Yo no sudo calenturas ajenas…
Pero ahí está.
BÁRCENA AL MATÍAS
Se congració y tendrá su recompensa a partir de abril.
Alicia Bárcena, quien está a punto dejar la CEPAL, está lista para colaborar con Marcelo Ebrard.
Es una mujer con prestigio de decenios.
Fue colaboradora de Marcelo Javelly en Medio Ambiente y Ecología y posteriormente en la secretaría sucedánea con Manuel Camacho.
Ahí se contactó e hizo gran amistad con el ahora canciller, quien le encomendará el Instituto Matías Romero.
Función trascendente porque deberá formar especialistas en relaciones exteriores justo cuando se ha desplazado a los diplomáticos de carrera.
Considerada de izquierda, Bárcena no es disidente del actual gobierno como en el pasado demostró con sus críticas y diagnósticos a la política económica de Felipe Calderón y Enrique Peña.
Así se pierde una voz crítica.