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CIUDAD DE MEXICO, 31 de marzo de 2022.- En la 344 reunión del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que concluyó el 25 de marzo, se adoptó una resolución en la que se pide a la Federación Rusa que «cese inmediata e incondicionalmente su agresión contra Ucrania» y se expresa una gran preocupación por los informes sobre víctimas civiles y la situación de los refugiados.
También el Consejo de Administración eligió a Gilbert Houngbo, de Togo, como undécimo director general. Será el primero del continente africano. Su mandato comenzará el 1 de octubre de 2022. El actual, Guy Ryder, del Reino Unido, ha ocupado el cargo desde 2012.
Reconoció la OIT la «enorme magnitud» de los desplazados internos y de los refugiados que se han visto obligados a huir de sus hogares, lugares de trabajo, empresas y comunidades, así como el grave impacto en los trabajadores y empleadores que arriesgan sus vidas, y pidió a la OIT que desarrolle programas dentro de su mandato para apoyar a los mandantes tripartitos: trabajadores, empleadores y su Gobierno democráticamente elegido.
Además también decidió suspender temporalmente la asistencia técnica de la OIT a la Federación de Rusia, salvaguardando al mismo tiempo la cooperación técnica de la OIT a todos los demás países dentro del ámbito del Equipo de Apoyo Técnico al Trabajo Decente de la OIT y de la Oficina de País para Europa Oriental y Asia Central. Además, pidió al director general que siguiera la situación en Ucrania y presentará en su 345 reunión (junio de 2022) un informe sobre la aplicación de la resolución.
Dio un paso importante hacia la posible inclusión de la seguridad y la salud en el trabajo como principio y derecho fundamental en el trabajo. ¿Qué importancia tiene esto?
El Consejo de Administración encargó al director general de la OIT que propusiera un proyecto de resolución sobre la cuestión, que se debatirá en la Conferencia Internacional del Trabajo de junio de 2022.
Se trata de una decisión de gran alcance. Si se adopta, la propuesta de enmienda indicaría que todos los Estados Miembros tendrían la obligación de respetar y promover condiciones de trabajo seguras y saludables del mismo modo y con el mismo nivel de compromiso que las cuatro categorías actualmente cubiertas por la Declaración, que son:
La libertad de asociación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva, la eliminación del trabajo forzoso u obligatorio, la abolición del trabajo infantil y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación.
Adoptada en 1998, la Declaración de la OIT compromete a los Estados Miembros a respetar y promover estos principios y derechos fundamentales en el trabajo, hayan ratificado o no los convenios correspondientes.
El Consejo de Administración además adoptó un ambicioso plan de acción sobre las desigualdades en el mundo del trabajo para 2022-27 y proporcionó orientaciones sobre su aplicación. Pidió a la Oficina que preparara una estrategia global e integrada de la OIT destinada a prevenir y reducir las desigualdades y que la sometiera a su consideración en su 346 reunión (noviembre de 2022).
También acordó reforzar la cooperación multilateral, tras el Foro Mundial de alto nivel para una recuperación centrada en el ser humano que tuvo lugar en febrero de 2022.