Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Primero el pronóstico:
El panista Francisco García Cabeza de Vaca puede estar tranquilo.
Luego la información:
Para hoy está agendado en la Corte el análisis del desafuero instrumentado por la Cámara de Diputados.
No se prevén cambio de hechos por varias razones:
García Cabeza de Vaca ha restablecido la relación con López Obrador, a quien ha recibido y con quien ha dialogado en sus visitas a Tamaulipas.
Además, hay trato institucional, fluido y constante, con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para tratar y resolver asuntos de interés para los tamaulipecos.
Ese flujo amistoso desvanecido la embestida de López Obrador contra García Cabeza de Vaca.
La Fiscalía y la UIF lo acusan de lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y otros delitos, amén de recibir dinero de Emilio Lozoya Austin para votar la reforma eléctrica de Enrique Peña Nieto.
PRIMERO LO POLÍTICO
El asunto se pudre.
El desafuero de Morena por instrucción presidencial se tomó en San Lázaro, pero el Poder Legislativo de Tamaulipas le dio protección y le mantuvo el fuero.
El caso ha llegado a la Corte de Arturo Zaldívar, cuya condicionalidad ve hacia Palacio Nacional y debe decidir quién tiene la razón, la Cámara federal o la local.
Con todo y aquella obsecuencia, el presiones, pues el 21 de mayo de 2021 el presidente le pidió resolver “lo más pronto posible con claridad y que no haya ambigüedades, si este señor tiene o no tiene fuero”.
Pero la justicia nunca es puntual y quizá ahora prolongue más esa duda ejecutiva porque dos razones políticas: la consulta dominical de la egolatría del 10 de abril y las votaciones de junio.
Por eso el pronóstico: ya nos veremos después.
NO APUESTE POR GERTZ
No hagan cuentas sobre el fiscal Alejandro Gertz Manero.
Quienes lo respaldan por encargo presidencial pueden llevarse una sorpresa en las semanas siguientes, pues su situación va a análisis.
Ya conocemos la tónica del sexenio: si su permanencia representa pérdida de apoyo popular, entonces se analizará qué hacer con él.
Algo similar a lo sucedido con Florencia Serranía, a quien López Obrador ordenó mantener en la dirección del Metro pero no fue posible por tanta vida perdida por su irresponsabilidad.
O lo de Julio Scherer Ibarra, cuya presencia era incompatible con el nuevo secretario de Gobernación, Adán Augusto López tras quitar poderes a Olga Sánchez Cordero y operar de facto como vicepresidente.
Revise el ánimo presidencial durante este mes porque sólo en México se da el siguiente fenómeno de capítulos:
El abogado de la nación persigue a Laura Morán, compañera de su hermano Federico Gertz Manero durante medio siglo, y a su hija Alejandra Cuevas.
La Corte declara por unanimidad la injusticia porque eran acusadas de un delito inexistente pero no hay castigo para nadie, ni para Alejandro Gertz ni para la fiscal capitalina Ernestina Godoy ni para quienes incurrieron en esa infamia.
Ahora, qué país, ellas piden protección y el presidente las apoya… ¡contra el abogado de la nación!