Va América adelante y Xolos Atlas
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de abril de 2022.- Fundado en 1950 y militando desde entonces en la Primera División de México, los Gallos Blancos de Querétaro cuentan con una de las aficiones más longevas de toda la Liga Mx.
Quienes forman parte de esta afición, aseguran que es una de las más unidas y leales a los colores del equipo, asimismo, destacan que se trata de una tradición heredada de generación en generación.
Es el caso de Adrián Sánchez Rosas, quien se ha propuesto participar en la reagrupación de quienes siguen legítimamente al equipo queretano a través de Afición Familiar Gallos Blancos Club.
“Es fundamental para los jugadores y el club saber que te están apoyando afuera de la cancha y que tienes el respaldo de la gente que está esperando que gane tu equipo”
Heredero de una tradición familiar que data desde sus abuelos, desde su padre y ahora él como continuador de ese legado, Adrián Sánchez afirma que para él “la afición es la que está presente en las buenas y en las malas. Independientemente de si lleva o no una buena temporada. Hay que saber aguantar las derrotas y no echarle la culpa a la porra del equipo visitante”.
Es en este sentido que agrupaciones espontáneas recientes como “Afición Familiar Gallos Blancos Club”, buscan reivindicar los valores que este deporte transmite, tales como unidad, lealtad, respeto, integración familiar y compañerismo.
A 72 años de su fundación, los Gallos Blancos de Querétaro tienen en sus filas de seguidores a personas de todas las edades y esto, asegura Adrián Sánchez Rosas, es resultado del sentido de familia que es posible encontrar en las gradas.
“La afición es algo muy bonito. Esa lealtad hacia el equipo, el respeto hacia el club, los jugadores y los demás aficionados es algo muy padre y muy noble”, comenta Julio Juárez, otro aficionado histórico de los Gallos Blancos.
“En el estadio haces familia. Puedes estar sentado al lado de un desconocido y se convierte en tu hermano de equipo, en tu familia de años”, agrega Julio Juárez.
Asistir a los encuentros en los que se jugarán los Gallos Blancos su pase a la siguiente etapa, es un ritual que para muchos de los aficionados representa el mejor momento de su semana.
“Se me pone la piel chinita cada vez que estoy en el estadio”, platica Julio. “Te contagia de todo, la buena vibra, el sentido de unidad”.
A un mes del conflicto registrado entre barras del Atlas y Querétaro, aficionados de los Gallos Blancos hacen énfasis en que la verdadera afición ha buscado desmarcarse de estos grupos para transmitir el legado del que ellos alguna vez fueron herederos.
“Ser aficionado de los Gallos Blancos es algo que viene de casa, para quienes somos verdaderos aficionados lo que nos motiva es el deporte, la sana convivencia, el compartir un momento de recreación en compañía de familia y amigos”, asegura Adrián Sánchez Rosas.
“Para muchos de nosotros, asistir al estadio se trata de apoyar a los jugadores y a través de porras y ovación motivarlos. Es muy importante contagiarles lo que es realmente Querétaro y transmitirles nuestra pasión y apoyo para motivarlos. Contagiarles lo que sentimos día con día, lo que batallamos para ir a verlos y estar con ellos cada 8 días”, comenta por su parte Julio Juárez, quien se ha empeñado en reagrupar a familiares y amigos en una asociación que asista al futbol de buena fe y sin buscar revanchas contra aficionados contrarios.