Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
@guerrerochipres
Hay una convergencia indispensable en la construcción de la(s) nueva(s) agenda(s) nacional(es) y metropolitana(s). Ahí se hallan ciudadanía, empresas, organismos de la sociedad civil y autoridades con perspectiva pragmática y comprometida de presente y futuro.
En las buenas y en las malas se conoce a los verdaderos amigos y compañeros de viaje que construyen, cooperan, colaboran. Dispuestos a corroborar con estrategia y prospectiva un compromiso comunitario local, nacional, global.
Todos necesitamos de la aportación de los otros al confrontar las amenazas a oportunidades que han comenzado a reconstituirse ante los mercados, las comunidades, las plazas. Empleadores, trabajadores, consumidores. Muchas voces estamos localizadas con disposición para compartir una visión de comunidad y de país que supera la mera relación económica o laboral.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, junto con el Consejo Coordinador Empresarial, encabezado por Francisco Cervantes, confirmamos recientemente este compromiso en el que participa el Consejo Ciudadano del Estado de México.
El trabajo entre los tres organismos para construir la visión metropolitana de seguridad y justicia que requerimos en la realidad material, parece fundamental ante el abismo que hay en los resultados de incidencia delictiva entre la capital del país —donde Policía y Fiscalía tienen una sinergia colaborativa inédita en los últimos 35 años— y el Estado de México.
La diferencia en las cifras de incidencia delictiva en la Ciudad de México y los municipios conurbados mexiquenses, plantea la necesidad de buscar soluciones conjuntas alimentadas en la víspera de un cambio de régimen cuya oleada por fin tocará a lo que fue la cuna del priísimo.
El último reporte de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y el reporte DiSí del Consejo Ciudadano de la CDMX, revelan que el Estado de México ocupa el segundo lugar a nivel nacional en la tasa de delitos de alto impacto por cada 100 mil habitantes, con 582 delitos; la media nacional es de 302 delitos.
La entidad mexiquense aparece como el primer lugar en carpetas de investigación por feminicidio, robo a casa habitación sin violencia, secuestro, extorsión y robo a transeúnte en vía pública. En contraste, la Ciudad de México, gobernada por Claudia Sheinbaum, registra el mejor desempeño en materia de reducción de incidencia delictiva —54% si se compara lo que va de 2022 con el mismo periodo de 2019— y percepción de seguridad de entre las seis entidades más pobladas del país.
Construir desde la ciudadanía y el sector empresarial propuestas serias en seguridad y justicia para la región es sembrar la semilla para un proyecto nacional más amplio, en este y otros temas de importancia para el país.
Como me dijo el presidente del CCE, se trata de cimentar la articulación con una visión metropolitana “que se convierta en impacto expansiva a nivel nacional” y agrego que permita generar condiciones mayores para combatir la impunidad, fortalecer Estado de Derecho y procurar mejores condices para la inversión y el progreso.
Salvador Guerrero Chiprés es presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México