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CIUDAD DE MÉXICO. 5 de septiembre 2022.- La industria en México, que consume hasta 5 por ciento del agua total disponible, debe de alcanzar mayor eficiencia en sus procesos, mejorar sus índices de tratamiento, reducir los niveles de contaminación en sus descargas, y promover el intercambio y reúso del agua tratada para prevenir riesgos hídricos en el país, según un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Centro Regional de Seguridad Hídrica, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y Agua Capital, el Fondo de Agua de la Ciudad de México, que se titula Perspectivas del Agua en México: propuestas hacia la seguridad hídrica.
El país, de acuerdo con los organismos, se encuentra ante una crisis del agua debido a la sobreexplotación del líquido, deficiencias en su gestión y manejo, y contaminación. Además, a partir de los efectos del cambio climático, México verá una menor disponibilidad del líquido en su territorio.
Ecolab, líder mundial en soluciones y servicios de agua, higiene y prevención de infecciones, facilita en México y a nivel internacional desde hace más de 60 y casi 100 años, respectivamente, soluciones basadas en ciencia para la gestión integral del líquido en la industria que previenen estrés hídrico, incentivan el reciclaje y su reúso desde fuentes residuales y asegura la eficiencia operativa de las empresas y ahorros, además del cumplimiento responsable de legislación vigente.
Según el estudio, actualmente, 24 por ciento de los municipios del territorio nacional se encuentran en una vulnerabilidad climática alta y muy alta, y 106 municipios tienen una alta vulnerabilidad a sequías. Por otro lado, la propensión a inundaciones, como un efecto del calentamiento global, se concentra en 17 entidades federativas que albergan en su conjunto hasta 62% de la población nacional.
“El problema del cambio climático es también un reto económico, debemos de invertir en las soluciones y tecnología apropiada para adaptar a las empresas a una realidad cambiante, independientemente del sector en el que se encuentren, desde la generación de energía, producción de alimentos y bebidas, turismo o la minería, entre otros”, subrayó Tony Sarraf, vicepresidente y Líder de Mercado para América Latina Norte de Ecolab.
Expertos advierten que, si bien México cuenta con 3,620 metros cúbicos/persona/año, por lo que no se encuentra en condición generalizada de estrés hídrico hacia el año 2050, a nivel regional se observan zonas administrativas, como la Península de Baja California, Río Bravo, las Cuencas Centrales del Norte y las Aguas del Valle de México, en situación de escasez. Es decir, que cuentan con niveles por debajo de 1,000 metros cúbicos/persona/año.
Para evitar el estrés hídrico, entre otras medidas, se debe de promover el uso eficiente y la adopción de enfoques de economía circular en el aprovechamiento del líquido, donde las aguas residuales se utilicen como un insumo en otra etapa de la cadena productiva de las empresas, sobre todo de aquellas localizadas en zonas con mayor riesgo por escasez.
“De la gestión integral del agua dependerán muchísimas cosas para el futuro de las empresas y las comunidades, incluida la seguridad alimentaria, la generación de energía, la protección de los ecosistemas y un sinfín de actividades productivas que buscan elevar el nivel de vida de las personas”, continuó Sarraf.
Ecolab ofrece desde 2019 tecnología gratuita que permite a las empresas conocer su consumo real de agua. Conocida como Smart Water Navigator, a partir de esta herramienta las organizaciones pueden detonar un análisis profundo realizado por expertos que resulta en una reducción en el uso al implementar soluciones y tecnología que facilitan un mayor aprovechamiento y reciclaje del líquido para el campo, un centro de manufactura, una planta generadora de energía, un centro de datos, una unidad de refinación de crudo, hotel o restaurante de comida rápida, que se traducen en una gestión responsable y eficaz.
En México, la agricultura, que consume hasta tres cuartas partes del agua disponible presenta niveles de eficiencia en el uso del líquido bajos, de entre 40 y 60%, según los expertos que realizaron el estudio. Una reducción de 10% en el volumen destinado al riego en el campo superaría la mitad del uso destinado al abasto de agua para el sector público, o sería equivalente al uso de agua en la industria y para la generación energética, indicó el estudio.
“El llamado de los expertos está ahí, y con datos contundentes vemos que aún hay mucho por hacer. Invitamos a todas las empresas, organizaciones y los gobiernos a que juntos seamos una parte importante para responder a los retos económicos, sociales y medioambientales que nos plantea el calentamiento global y la escasez del agua”, finalizó Sarraf.
Como parte de sus Objetivos de Impacto 2030, el año pasado, Ecolab contribuyó en la gestión responsable de 1.1 billones de galones de agua alrededor del mundo que facilitaron la conservación de 125 mil millones de galones, equivalentes a las necesidades hídricas de 730 millones de personas.