Abanico
Durante la semana pasada se celebró la trigésimo primera Asamblea General de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS) en la ciudad de Oaxaca. En esta ocasión, la Auditoría Superior de la Federación tuvo la oportunidad de recibir a los representantes de las EFS de América Latina y el Caribe, así como de otras instancias, como el Banco Interamericano de Desarrollo, la Agencia para la Cooperación Alemana GIZ, la Iniciativa de Desarrollo de la INTOSAI y la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito, y expertos internacionales.
Durante cuatro jornadas, los participantes analizaron y discutieron una diversidad de asuntos vinculados, en primer lugar, con la mejora continua de la OLACEFS. Gracias al compromiso y liderazgo de su presidente, el Contralor General de la República del Perú, Nelson Shack, y su secretario ejecutivo, el Contralor General de la República de Chile, Jorge Bermúdez, la Organización ha logrado posicionarse como un espacio fundamental para la coordinación y la cooperación para fortalecer las capacidades de las EFS de la región a favor de la rendición de cuentas en beneficio de la ciudadanía.
En este tenor, la Asamblea aprobó, entre otros acuerdos, la ampliación del mandato del Grupo de Trabajo sobre Fiscalización de la Gestión de Desastres, presidido por la ASF, la creación del Grupo de Trabajo de Fiscalización de Políticas y Regulación de Infraestructura, así como la adopción de dos memorandos de entendimiento, uno con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales, cuyo objetivo es apoyar el desarrollo de las auditorías coordinadas en materia ambiental, y otro con la Universidad de Buenos Aires, que permitirá implementar una Maestría en Auditoría y Control Gubernamental Internacional.
Las decisiones adoptadas por la Asamblea tienen el propósito de consolidar a la OLACEFS como un referente en materia de coordinación y cooperación técnica y estratégica, que favorezca el desarrollo de iniciativas de cambio e innovación en la fiscalización superior que sean factibles de implementarse, considerando los desafíos que enfrentan las EFS de la región. Así, la OLACEFS y su membrecía han buscado la adopción de acuerdos con una dimensión transversal e inclusiva, que permitan el desarrollo e intercambio de buenas prácticas, nuevas metodologías, su perfeccionamiento y el aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación para incrementar la calidad e impacto de las auditorías y generar valor público.
Por otra parte, la Asamblea se abocó al estudio de temas como la fiscalización de la reducción del riesgo de desastres y su impacto en los programas de educación, salud y pobreza, cómo las auditorías pueden impulsar la inclusión en situaciones de crisis, la transformación digital de las EFS, las contribuciones de las EFS a la lucha contra el cambio climático, el combate a la corrupción y el uso del lenguaje inclusivo.
Considerando las aportaciones de estos debates, la OLACEFS, a través de sus distintas instancias de trabajo, desarrollará proyectos e iniciativas que consoliden el control de los recursos públicos con un enfoque transversal e innovador, que favorezcan su impacto y marquen la diferencia en la calidad de vida de la población. En este sentido, la fiscalización superior en América Latina y el Caribe debe considerar tanto las condiciones sociales y económicas como la complejidad del ejercicio gubernamental de nuestra región, para colaborar en el afianzamiento del entramado institucional que permita un manejo óptimo de los recursos públicos, que se traduzca en la construcción de una sociedad más incluyente, justa y sostenible.