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CIUDAD DE MÉXICO, 2 de octubre de 2022.- Después del aislamiento que trajo consigo la pandemia de Covid 19, las familias han entrado en nuevas dinámicas y nuevos desafíos, y en muchos casos, con fuentes de trabajo aún débiles, lo cual pone en riesgo la estabilidad material y emocional de las mismas, aseveró la Iglesia este domingo a través de su editorial Desde la fe.
Por ello, detalla, “es momento de apuntalar las estructuras laborales por el bien del país, y esto se logra de manera conjunta: gobierno, empresarios y trabajadores”.
Lo anterior en el marco del XIV Congreso Mundial de las Familias, que se celebró del 30 de septiembre al 2 de octubre en la Ciudad de México, en el que participan especialistas de talla internacional.
La Iglesia católica señaló que, durante este encuentro, se han puesto sobre la mesa temas de gran relevancia para el futuro de las familias a nivel mundial: crisis económicas, violencia y conflictos domésticos, adicciones e ideologías dañinas, comunicación y educación de los hijos, estructuras familiares e identidad, etc.
Entre muchos paneles, uno en particular versó sobre Familia y trabajo, en el cual se tocaron varios aspectos fundamentales que, de acuerdo con la Iglesia, urge atender ahora que el mundo comienza a girar de nuevo a una velocidad vertiginosa tras el regreso presencial a todas las actividades sociales.
“Y es que, durante la pandemia, algunas familias se desintegraron, pero muchas más lograron salir adelante, fortalecidas y confiadas en que ahora no hay fuerza capaz de destrozar esta institución, purificada durante este tiempo en el crisol de la enfermedad y la crisis económica y laboral que provocó el virus.
Después del aislamiento, las familias han entrado en nuevas dinámicas y nuevos desafíos, y en muchos casos, con fuentes de trabajo aún débiles, lo cual pone en riesgo la estabilidad material y emocional de las mismas. Es momento de apuntalar las estructuras laborales por el bien del país, y esto se logra de manera conjunta: gobierno, empresarios y trabajadores”, apunta el texto.
Además, señaló que, dentro del trabajo, el salario digno constituye el instrumento más importante para practicar la justicia en las relaciones laborales, porque dicho salario es fruto del trabajo honesto, creativo, y el reconocimiento de los empresarios o patrones y del Estado a la dignidad de cada trabajador y su familia.
Aquí el texto íntegro