De norte a sur
Por cuarto año consecutivo, los recursos públicos aumentan exponencialmente, pero para continuar con la construcción de obras caras, ineficientes, improvisadas y poco útiles, desviándolos de las partidas abocadas a atender salud, empleo, seguridad, educación y desarrollo de la población.
Así se desprende del presupuesto de egresos que el grupo en el poder aprobó en solitario para el año entrante y que contempla un total de 8.3 billones de pesos, de los cuales un billón es de pura deuda.
Es decir, el Poder Ejecutivo Federal maneja a su antojo el erario, despilfarrándolo y endeudando aceleradamente al país.
Dice apoyar a la población a través de siete programas que alcanzan la cifra de 500 mil millones de pesos, sin embargo, no se trata de una política de desarrollo social, sino de compra del voto que manejan operadores partidistas disfrazados de servidores públicos, quienes dan los recursos no a quienes los necesitan, sino a quien le garantiza apoyo electoral.
Para lograr este cometido, el gasto corriente crece en 315 mil millones de pesos; sí, ese que se destina a pagar cuentas de restaurantes, autos, gasolina, hospedaje, viáticos y personal por honorarios.
Lo que la Nación mexicana puede ver en el presupuesto de egresos no es una planeación para atender sus necesidades, resolver sus problemas y potenciar sus capacidades, sino un plan para saquearla, comprar votos y generar mayor atraso en todas las regiones.
A Morena no le interesa destinar recursos públicos para vacunas, resolver el problema de abasto de medicinas, rehabilitar hospitales, atender la deserción escolar y apoyar a la educación.
Los llamados de Estados y Municipios para atender la seguridad pública han sido ignorados por cuarto año consecutivo. No hay argumento que valga ni dolor humano que conmueva al grupo en el poder para atender la grave situación en que se encuentra el país.
Continúa la eliminación de apoyos a la producción agropecuaria, provocando que la seguridad alimentaria hoy esté más lejos que nunca de alcanzarse.
El empleo y la producción son dos palabras que el grupo en el poder no conoce ni le interesa conocer y por ello, no las contempla en su programa de saqueo al país.
El año 2023 será muy difícil para la economía familiar, ya que la inflación seguirá golpeando su bolsillo, al tiempo que la ausencia de programas de inversión pública y de creación de empleo debilitarán sus pilares de sostenimiento. Pero a Morena eso no le interesa porque ya se auto aprobó su bolsa de 8 billones de pesos para seguir creando nuevos ricos e intentar comprar lo que no puede ganar por su acción de gobierno.
*Presidente Nacional del PRI.