Juego de ojos
2024: una marcha superpoderosa
Sin exagerar, las concentraciones y marchas que se realizaron de manera simultánea en todo el país, en defensa del INE y la democracia, se transformaron orgánicamente en una marcha superpoderosa.
Los ciudadanos ganaron las calles e hicieron escuchar su voz.
La movilización simultánea de ciudadanos, organizaciones civiles y partidos mostró que la sociedad no está dispuesta a que las instituciones garantes de la democracia en el país se dinamiten por capricho.
Fue una mega movilización inédita por su dimensión y su propósito que dejó varias lecciones.
*Se convirtió en un poderoso dique contra la destrucción de una institución autónoma garante de la competencia política democrática en las urnas.
*Marco la agenda política nacional de gobierno, partidos y Congreso.
*Le dio sentido a la construcción de una nueva oposición, con una fisonomía diferente a la partidista, potenciada en la pluralidad política de México.
Y todo a pesar de las piedras en el camino que pusieron los interesados en desalentarla.
Quedó claro que no se trató de un movimiento antigobiernista, ni siquiera contra AMLO, sino de defensa a la autonomía de las instituciones democráticas.
La propaganda desplegada en redes para desacreditar a la marcha y la “conveniente” declaración de contingencia ambiental en domingo para desalentar a los ciudadanos, no tuvo el impacto que esperaban.
En el vacío cayeron las etiquetas ofensivas que se lanzaron durante seis días seguidos contra los participantes de la marcha desde la mañanera y que, aunque usted no lo crea, contribuyeron a su éxito.
Los seguidores de la 4T mostraron mucha desesperación ante el crecimiento de un movimiento ciudadano y plural.
Las demandas fueron muy claras. El respaldo popular como un escudo protector contra el desmantelamiento del INE.
La participación de José Woldenberg -a quien por cierto apoyó AMLO para ser titular del IFE en 1996- le dio un sello distintivo a esta mega movilización; el mensaje a los integrantes del Congreso fue el de no permitir que México sucumba ante el “autoritarismo”.
La marcha rebasó todos los cálculos políticos, la respuesta a la convocatoria fue impresionante.
Y otro punto que debe reconocerse, que fue una supermarcha pacífica.
Lo que viene
*La contrarreforma electoral está en su peor escenario. Puede caer en un bache legislativo y jamás salir de ahí.
*Las comisiones en San Lázaro han diferido para finales de noviembre la elaboración del dictamen que someterán al pleno. El periodo ordinario termina el 15 de diciembre.
*Los diputados del PRI y su dirigente nacional tendrán que definirse cuanto antes, a sabiendas de que el costo de una mala decisión haría desaparecer al que fuera el partido casi único para siempre. En las filas priistas, Alito Moreno ha sorprendido por su capacidad de unirlos a todos, pero en su contra.
*Se espera qué desde el Senado de la República, Ricardo Monreal corresponda al apoyo que le dieron 87 senadores de todos los partidos contra los embates de la gobernadora Layda Sansores y rechace la contrarreforma electoral. “El respaldo a Monreal no fue gratuito”, aclaró Germán Martínez.
*Y si al INE le recortaron más de 4 mil millones de pesos para el presupuesto de 2023, espérense a ver los intentos de otro recortón para 2024.
*El próximo año Lorenzo Córdoba y otros tres consejeros concluyen su gestión en el INE, y sus lugares serán ocupados por personas identificadas con el presidente de la República, la proporción será de 8 a 3. Pero esa es otra historia.
La marcha superpoderosa #ElINENoSeToca hizo evidente que un error estratégico de palacio fue etiquetar como su enemigo a la mitad de la población. Una sabia tuitera dijo que en política “la polarización es veneno puro”, pero ojo, si la fuente de esa polarización no cuenta con un antídoto, estará totalmente perdida.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.-También las redes sociales fueron colmadas vía Twitter, Spaces y zoom en un acompañamiento virtual de la marcha #ElINENoSeToca, que permitió una transmisión en tiempo real con alcance mundial. Los medios tradicionales como la Radio y la TV quedaron rebasados.
2.- Famosas palabras.
Defender al @INEMexico no es una lucha contra el Presidente, es la defensa de la democracia y la autonomía del instituto. @ElbaEsther_G. Chan, chan, chan.
3.- Clamor en redes sociales. Que CS deje de hacer campaña anticipada y se pongan a tapar las coladeras de la CDMX.
4.- Se siguen peliando.
Los choques entre las corcholatas no auguran nada bueno.
El carnal Marcelo pinta sus bardas con el slogan hashtag “#ConMarceloSí” y doña Claudia dice que #ConMarceloNo y se las despinta.
La campaña de “#EsClaudia” se presta para una larga lista de pendientes de los que parece no enterarse la jefa de gobierno pues siempre está de viaje.
A Monreal lo trae asoleado Layda Sansores y el otro López que tiene su slogan de “QueSigaLopez…estamos Agusto” prefiere no meterse para no salir trasquilado; el colmo es que para Adán la oposición más fuerte en Tabasco la encabeza José Ramiro López Obrador, el hermano de su jechu.
Y esto que les contamos ocurre en la interna de Morena, donde curiosamente todo hacen para quedar bien con el gran elector, como en los viejos tiempos.
Tome nota. “En política, la lealtad dura mientras conviene”, Crisóstomo Gorráez. En Palabras Mayores de Luis Spota. Edición Digital.
5.- El Grinch de la tremenda Corte…
Algunos ministros de la Suprema Corte siguen enredados en temas por demás intrascendentes, como la sentencia que podría prohibir que se pongan nacimientos en espacios públicos durante la temporada navideña.
El asunto trae muy ocupado al ministro José Luis González Alcántara Carrancá (marca totalmente palacio por cierto), quien gastó mucha de su experiencia y tiempo en responder a la queja de un ciudadano contra el municipio de Chocholá, Yucatán. De aprobarse el proyecto de sentencia, la prohibición a poner nacimientos podría aplicarse en cualquier dependencia pública del país.
Pero eso sí, ni hablar de las vacaciones navideñas, esas son intocables.
6.- Memelandia.
La declaratoria de contingencia ambiental en domingo para la CDMX, fue el equivalente al berrinche de la CNDH por el panda rojo y la piedra. Dicen.