El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
2024: Los duendes de Bucareli
Los duendes de las redacciones de los periódicos no llegan a tanto como los duendes de Bucareli. No hay que ser.
Porque los duendes de las redacciones no pasan de las erratas ortográficas o de equívocos como cuando invirtieron los pies de página de las fotos del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz con los chimpancés del Zoológico de Chapultepec. Y el escándalo que se armó.
A ver a ver, el equipo de redactores de la iniciativa de la contrarreforma electoral que conocemos como el Plan B hizo un trabajo descuidado sin rigor legislativo, apurados por la prisa de que se les acabó el periodo de sesiones.
Como todos saben el Plan B se redactó y fotocopió en las oficinas de la Segob. El resultado un paquete de reformas con errores, inconsistencias, algunas inconstitucionales, suficientes como para devolver el dictamen a la Cámara de Diputados donde la mayoría la aprobó sin leerlo.
Lo hicieron al ahí se va, con el único propósito de reducir la estructura del INE a su mínima expresión para controlarlo. Ni más ni menos.
Los duendes de Bucareli no modificaron la iniciativa por traviesos, los encargados de integrar el Plan B lo hicieron mal.
Por ejemplo, admitieron que es anticonstitucional el planteamiento de darle a los partidos bonsai o satélite la posibilidad de conservar el registro solo con haber ganado el 3 por ciento de la votación en 17 entidades del país, con dedicatoria para el PT y al PVEM.
Pero no dicen nada de otra medida anticonstitucional que es la transferencia de votos de un partido grande a otro para evitar que los partidos satélite pierdan su registro. Van a usar la voluntad popular como les venga en gana.
Lo malo es que con duendes o sin duendes el Plan B electoral refuerza la percepción de que se trata de un Plan Berrinche y echa por tierra la frase de “no es mi fuerte la venganza”.
Qué culpa tienen los duendes de Bucareli de que los diputados no leyeran el mamotreto.
El tiempo se les agotó y todo apunta a que el Plan B se irá hasta febrero del próximo año.
En la cuerda floja
Ni un milagro Guadalupano hará que los senadores aprueben sin ler (sic) el Plan B electoral confeccionado en Bucareli, a menos de que doña Olga Sánchez Cordero se eché el tiro de ignorar al zacatecano Ricardo Monreal, y encabece la cruzada de los ´talibanes´ de Morena, como les apoda Alejandro Rojas.
En ese escenario, una de dos, o renuncia el zacatecano a Morena o lo destituyen y se queda chiflando en la loma. Pero de lo que no se salvaría Morena sería de una fuerte fractura prenavideña.
Morena cuenta con una bancada de 60 senadores, de los cuales unos 38 han apoyado al zacatecano ante las andanadas de la gober de Campeche, el resto están alineados al ala dura de Bucareli.
La unidad interna de los morenistas se balancea en una cuerda floja.
El próximo jueves 15 el Senado de la República y la Cámara de Diputados bajan la cortina y se van de vacaciones.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.- La presión inflacionaria no cede y la tasa interbancaria cerrará el año al 10.50 por ciento.
Los expertos están convencidos de que el Banxico seguirá los pasos de la FED en Estados Unidos y aplicará este fin de año un nuevo aumento de alrededor de 50 puntos base a la tasa interbancaria. Para 2023 se esperan otros dos ajustes de alrededor de 25 puntos base, hasta llegar a un techo de 11 por ciento.
Prepárese porque la cuesta de enero seguirá siendo muy pronunciada.
2.- La desaceleración que viene.
Con la novedad de que tampoco creceremos este año a los niveles esperado. Si bien nos va este año cerraremos a niveles de 2.5 por ciento, pero en 2023 se espera una desaceleración mundial que nos empujará a niveles de 1.7 a 2 por ciento.
Nada bueno para cerrar el sexenio pues será sin crecimiento real.
3.- Todavía no se sabe nada de si Gerardo Esquivel repetirá como subgobernador del Banxico o vuelve a la academia. Ha dicho que no aceptará premios de consolación.
Lo último que se supo de él fue a través un misterioso tuit del 9 de diciembre en el que publicó una foto nocturna del metro Tasqueña, debajo del reloj.
Esquivel está calificado para continuar dentro del Banxico, lo malo es que más de uno suspira con ocupar la vacante de ocho años.
Estos son los otros tiradores: Gabriel Yorio, la mano derecha de Rogelio Ramírez de la O; Lucía Buenrostro, vicepresidenta de política regulatoria de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores; Juan Pablo de Botton, subsecretario de Egresos de la SHCP; Jorge Mendoza, director de Banobras y Julio Santaella, expresidente del Inegi.
4.- Que levante la mano quien se creyó el cuento de que el ex presidente de Perú estaba dopado cuando anunció la disolución del Congreso y declaró Estado de sitio y por eso no recuerda nada.
5.- Échense este trompo a la uña.
¿Será que Arturo Zaldívar sustituirá en enero a Rosario Piedra Ibarra en la CNDH, como escala para llegar en dos años a la Fiscalía General de la República?