Teléfono rojo/José Ureña
Con estrategia, inteligencia, institucionalidad, valentía y gran esmero el Ejército, Fuerza Aérea y Marina defienden la soberanía nacional y desarticulan cualquier amenaza para la seguridad interior.
Su labor es reconocida por las y los mexicanos. Prueba de ello es que el pasado jueves todos los grupos parlamentarios representados en el Congreso de la Unión les rendimos un minuto de aplausos en agradecimiento por su labor permanente, pero en especial en el Estado de Sinaloa cuyo operativo meticulosamente diseñado evitó la pérdida de vidas de civiles.
Lamentablemente, 10 efectivos militares fallecieron, siendo obligación del Estado Mexicano respaldar a sus familias y de nosotros rendir el justo homenaje a héroes nacionales que dieron la vida por el cumplimiento de la ley, bienestar de las familias y prevalencia del régimen democrático en México. Su muerte no será en vano.
A unas cuantas semanas de conmemorar el 110 aniversario de la creación del Ejército Constitucionalista a convocatoria del gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza, para hacer frente al golpe de Estado orquestado por “el Chacal” Huerta, nuestras Fuerzas Armadas refrendan su compromiso no con un partido, ni un sector ni un grupo de la sociedad, sino con el Estado Mexicano y sus instituciones en favor del interés general y del cumplimiento de nuestra Constitución.
Porque los mexicanos confiamos en nuestras Fuerzas Armadas y ellas responden a la Nación con gran valentía, institucionalidad y arrojo, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) votó en septiembre pasado a favor de ampliar su participación en labores de seguridad pública hasta 2028, sabedores que su contribución es vital para atender la crisis de seguridad por la que atraviesa el país. Y no nos equivocamos.
Ya sea desde el gobierno o desde la oposición, el PRI apoya a las Fuerzas Armadas porque sabe de qué están hechas, cuál es su naturaleza y vocación y cómo actúan siempre en defensa de la Nación.
En un contexto nacional por demás complejo, las Fuerzas Armadas son motivo de encuentro, de coincidencias y de gran orgullo para todos porque enarbolan lo mejor de México y no se dejan vencer ante la adversidad.
*Presidente Nacional del PRI.