El presupuesto es un laberinto
El juicio iniciado a Genaro García Luna en una Corte de Nueva York puede ser causante del fin de la inocencia de personajes como Felipe Calderón y, sorpresa, de Joel Ortega.
Pocos recuerdan la gran cercanía que existió entre Joel Ortega y Genaro García Luna.
Habiendo recorrido Ortega muchos de los puestos estratégicos de la estructura burócratica de la CDMX (Incluso Ortega llegó a ser director del Metro) le proporcionó a García Luna información para realizar operaciones de carácter electoral.
La amistad cultivada entre Ortega y García Luna, llegó a los límites de la complicidad.
Ortega llevó a García Luna con el entonces jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera.
El propósito era organizar la campaña electoral de Alejandra Barrales en su aspiración de suceder a Mancera en la jefatura de gobierno.
Para ello impulsó a Barrales en su competencia con la actual jefa de Gobierno Claudia Shueinbaum.
Ortega involucró a personajes de la época de Felipe Calderón que pueden salir a relucir en el juicio que se le sigue a García Luna.
Para el expresidente Felipe Calderón puede estar muy cerca su status de inocencia. Como igual le puede ocurrir al multicitado Joel Ortega.
Ello sería lo relevante en el desarrollo del juicio que se lleva a cabo en contra de Genaro García Luna.
Los 700 millones de dólares que piensa reclamar el gobierno mexicano como parte de los latrocinios cometidos por García Luna en contra del patrimonio de nuestra nación, seguramente que, en el supuesto de que fuera descubierto su último destino, difícilmente serían devueltos por las muy quisquillosas autoridades norteamericanas.
Lo interesante pues son los nombres que puedan salir además del ex mandatario Felipe Calderón, ya que lo dicho hasta ahora por un delincuente como «El Grande», no son sin juegos de abalorios que pueden esconder un entramado de corrupción y complicidades cometidas por los que fueron jefes, subordinados o amigos cercanos a Genaro García Luna.