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CIUDAD DE MÉXICO, 31 de enero de 2023.- Ante el efecto inflacionario mundial, propiciado por la pandemia, fenómenos climáticos adversos y el conflicto en Europa del Este que impactó los costos de la energía, fertilizantes y otros insumos agrícolas, el Gobierno de México no ha dudado en implementar, con el concurso de diversos sectores sociales, las medidas necesarias para garantizar el derecho constitucional a la alimentación, protegiendo a los más vulnerables, afirmó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
Al participar en la Cuarta Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario de Morena, encabezado por el diputado Ignacio Mier Velazco, el funcionario federal sostuvo que, a pesar de la resiliencia demostrada por el sector primario, es evidente que existe un efecto inflacionario muy importante que empuja a la alza los precios de los alimentos, lo que significa que debemos incrementar rápidamente su disponibilidad y los insumos para producirlos.
El compromiso del gobierno federal para garantizar la seguridad alimentaria de todas las familias mexicanas y con los sectores rurales que padecieron durante décadas el abandono y la indiferencia, es irrenunciable, expresó ante los legisladores de Morena.
Cuando factores externos ponen en riesgo el cumplimiento de esos objetivos, no se ha dudado en implementar, con el concurso de diversos sectores sociales, las medidas necesarias para proteger a la población, como el Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía (APECIC), con el objetivo de reducir en ocho por ciento el precio de la canasta básica, en un periodo de seis meses, subrayó.
Si bien es cierto que estamos en el camino correcto para incrementar nuestra capacidad productiva, también lo es que, ante condiciones extraordinarias, debemos tomar medidas extraordinarias, afirmó el titular de Agricultura.
En instalaciones de la sede de la Cámara de Diputados, expuso que el sector primario es clave para el crecimiento económico y para el bienestar, tanto de la población que habita en los territorios rurales, como de aquella que depende de su producción para alimentarse.
En este escenario complicado, dijo, el trabajo de las productoras y productores rurales, indiscutibles héroes de la alimentación, evitó que en México se presentaran riesgos de desabasto y que la crisis sanitaria se convirtiera en crisis alimentaria.
Villalobos Arámbula apuntó que el incremento de la producción y la oferta nacional de alimentos básicos, principalmente maíz, frijol trigo, arroz y leche, y de carnes de res, cerdo y de ave, ayuda a sortear los enormes riesgos que se corren al depender de las importaciones para satisfacer la demanda nacional de esos bienes.
Hemos tenido un aumento sostenido de la producción de maíz, frijol, arroz y trigo, que en 2018 fue de 31.5 millones de toneladas, para 2021 alcanzó 32.3 millones, y se prevé que en 2022 cierre con una producción de 33.9 millones de toneladas, que significarán siete por ciento más que cuando inició la presente administración, en el 2018, anotó.
Apoyos a través de los programas prioritarios
Indicó que el Gobierno de México apoya a los productores de pequeña y mediana escala, quienes constituyen el 85 por ciento de los agricultores, ganaderos, pescadores y acuicultores del país y producen más del 50 por ciento de los alimentos que consumimos.
Durante la presente administración, abundó, las acciones emprendidas a través de los programas prioritarios han beneficiado a cerca de 30 millones de personas, entre productores agropecuarios y acuícola-pesqueros, y a los habitantes de localidades rurales y zonas urbanas de alta y muy alta marginación.
Detalló que el programa Producción para el Bienestar, al tercer trimestre del año pasado, había dispersado recursos por 12 mil 852 millones de pesos, lo que implicó un avance del 94.7 por ciento, en beneficio de un millón, 809 mil productores, campesinos e indígenas.
Mientras que Fertilizantes para el Bienestar ha resultado fundamental para incrementar la producción de granos de los pequeños agricultores, observó.
Citó que con un presupuesto ejercido de seis mil 981 millones de pesos durante 2022, ha beneficiado a 823 mil 933 productores de pequeña escala, con 313 mil 227 toneladas de fertilizantes, para atender a un millón 53 mil 740 hectáreas de maíz, frijol, hortalizas y arroz en Chiapas, Durango, Guerrero, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Zacatecas.
Villalobos Arámbula destacó que, como lo anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, este año recibirán fertilizante gratuito dos millones de pequeños productores en todo el territorio nacional, con atención a tres millones de hectáreas y una distribución de un millón de toneladas.
A su vez, el precio de garantía de maíz se incrementó de seis mil 278 a seis 805 pesos por tonelada este año, el de frijol pasó de 16 mil a 17 mil 44 pesos y el de leche de 10 a 10.60 pesos. También, se incorporaron nuevos estímulos para los pequeños productores de trigo panificable y arroz, quienes ahora reciben siete mil 480 y siete mil 913 pesos por tonelada de cada uno de estos granos, señaló el secretario.
A través del Programa de Adquisición de Leche Nacional, a cargo de Liconsa, se compró leche fluida a cerca de tres mil 200 productores nacionales en 14 entidades federativas, lo que representa una derrama económica de dos mil 966 millones de pesos, explicó.
En cuanto al subsector pesquero, abundó, Bienpesca dispersó apoyos por mil 326 millones de pesos a un total de 176 mil 997 beneficiarios, de los cuales 44.6 por ciento se ubica en la región sur sureste del país.
El titular de Agricultura sostuvo que, además de los programas prioritarios, la dependencia acompaña a los productores mediante la entrega de los bienes públicos, lo que ha permitido que nuestro país continúe siendo una potencia agroalimentaria a nivel mundial.
Para mantener la productividad y la competitividad del sector, dijo, han sido claves los servicios de fitosanidad, salud animal e inocuidad de los alimentos, los cuales incluyen, entre otros bienes públicos, inspección y vigilancia epidemiológica, combate, control y erradicación de plagas y enfermedades y gestiones en apoyo a las exportaciones nacionales.
Estos resultados han sido posibles por el ejercicio responsable del presupuesto asignado y que este año aumentó en 26.4 por ciento. Nos comprometemos aquí, frente a ustedes, a ejecutarlo con la mayor eficiencia y transparencia, como lo hemos venido haciendo en años anteriores, puntualizó Víctor Villalobos.