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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de marzo de 2023.- Con la consigna de que no puede haber más excusas para no apoyar, el Secretario General de la ONU, António Guterres, llamó este domingo a sumar esfuerzos para que los países más vulnerables puedan salir adelante tras la épica lucha contra la pandemia del Covid 19 que enfrentó todo el mundo desde 2020 y que sumergió a esas naciones en una profunda injusticia global.
Los países menos adelantados, que ya se enfrentaban graves obstáculos estructurales para el desarrollo sostenible y son muy vulnerables a los embates económicos y ambientales, se encuentran atrapados en medio de una creciente ola de crisis, incertidumbre, caos climático y profunda injusticia global.
“Los sistemas están sobrecargados o no existen, desde la salud y la educación, hasta la protección social, la infraestructura y la creación de empleo. Y esto sólo está empeorando”, dijo este domingo António Guterres, en inauguración de la 5ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados (LDC5), que se lleva a cabo en la capital de Qatar del 5 al 9 de marzo.
De acuerdo con la ONU, Guterres hizo hincapié en que el sistema financiero mundial, creado por los países ricos para servir a sus propios intereses, es extremadamente injusto para los países menos adelantados, que deben pagar tasas de interés que pueden ser ocho veces más altas que las de los países desarrollados.
“Hoy, 25 economías en desarrollo gastan más del 20 por ciento de los ingresos del gobierno únicamente en el servicio de la deuda”, ejemplificó, enfatizando que los países menos adelantados necesitan “una revolución de apoyo” que contempla tres puntos: asistencia inmediata, reforma al sistema financiero mundial y adaptación al cambio climático.
El titular de la ONU argumentó que, en primer lugar, los países más vulnerables del mundo requieren apoyo urgente para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y explicó que esto incluye asignar al menos 500 mil millones de dólares al año a los países en desarrollo, así como del 0.15 por ciento al 0.20 por ciento del Producto Interno Bruto de las economías industrializadas a la Asistencia Oficial para el Desarrollo. Además, se deben evitar la evasión de impuestos y los flujos financieros ilícitos.
“No más excusas. Hago un llamado a los socios para el desarrollo para que aporten estos recursos e impulsen el logro de los objetivos del Programa de Acción de Doha”, dijo, refiriéndose al histórico plan para renovar el compromiso entre los países menos adelantados y sus socios para el desarrollo, incluyendo al sector privado, la sociedad civil y los gobiernos en todos los niveles.