Aprehenden a Marilyn, acusada de psiquiatra falsa
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de abril de 2023.- La Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGEG) informó que fue condenada la pareja que hizo estallar un regalo-bomba en un restaurante-bar de Salamanca.
“Eduardo N. y Georgina N. fueron sentenciados a 114 años y 9 meses de cárcel, por matar a dos hombres y herir a cinco personas, afuera del establecimiento Barra 1604, al hacer estallar un artefacto explosivo el 19 de septiembre de 2021”, añadió FGEG, en Twitter.
De acuerdo con evidencias periciales, informó la FGEG en septiembre de 2021, se estableció que Georgina N. solicitó el servicio de un motorepartidor de paquetería desde un domicilio ubicado en la calle Constituyentes, a 12 kilómetros de donde se ubicaban las víctimas del artefacto explosivo, que estaba embalado en una caja de madera.
Por medio del rastreo de teléfonos celulares y del análisis de 600 horas de video, se estableció la ruta del origen del paquete bomba. Presuntamente, Georgina N. y Eduardo N. conocían a la víctima de nombre Mauricio, con quien presuntamente realizaron algunos negocios que no tuvieron buenos términos y generaron un adeudo millonario, así como diferencias irreconciliables.
Los presuntos responsables, el 19 de septiembre de 2021, arribaron calles de la ciudad de Cortazar, donde estacionaron un vehículo de su propiedad y descendieron con el paquete explosivo.
Eduardo N. se trasladó a la central camionera de la población y regresó en un taxi a la calle 5 de mayo, donde se encontró de nuevo con Georgina N. y se dirigieron a la calle Constituyentes de Salamanca, cerca de las 16 horas.
Por medio de un mensaje los ahora detenidos solicitaron el servicio de un repartidor paquetería y fue Georgina N. quien entregó la caja a la pareja de motociclistas que harían la entrega.
Según las pruebas periciales, Georgina N. especificó a los repartidores que la caja la debían de entregar directamente a dueño del bar Barra 1604, acto seguido pagó correspondiente por el servicio.
A las 19:15 horas, los repartidores llegaron al lugar de destino, informando que el paquete debía ser entregado a Mauricio, dueño del establecimiento, quien de inmediato solicitó a uno de sus empleados, identificado como Mario Alberto, que le ayudara a abrir el paquete y al manipularlo se generó la explosión que les provocó la muerte a ambos.
Después de enterarse de la explosión, Georgina N. y Eduardo N. se trasladaron de Salamanca a Cortazar para recoger el vehículo que dejaron horas antes en esa población.