Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
Estados Unidos anunció apenas hace unas horas que cancela el acuerdo 41, medida con la cual México se verá invadido por una gran cantidad de migrantes deportados por el vecino país.
Y casi al mismo tiempo el cándido del Padre Alejandro Solalinde declaraba, con glorificada abyección, que AMLO era un nuevo profeta y que él, Solalinde, estaría dispuesto a colgar los hábitos para sumarse a la cruzada de la 4T.
Y uno se pregunta ante la temeridad declarativa del curita, por cierto ya no tan bendecida, de Solalinde: ¿Cuál cruzada de las muchas que ha anunciado el actual gobierno de la 4T, sin ponerlas en marcha desde luego; o cuáles hábitos colgará el curita si hace ya mucho tiempo que no se le ve con esos vestuarios cercanos a Dios, y menos oficiando los místicos servicios que corresponden a su condición de encargado de parroquia?
Solalinde ya no tiene autoridad religiosa como para perdonar los pecados capitales que han cometido los hijos de AMLO.
Cuando convino a López Obrador crear un nuevo distractor para disminuir el impacto nacional e internacional que le ocasionó negativamente a su gobierno la tragedia del horno crematorio en el que se convirtió la estación migratoria de Ciudad Juárez, evento en el que murieron de una manera por demás cruenta 40 personas, utilizó la ingenuidad consagrada de Solalinde para decir que desaparecía el Instituto Nacional de Migración para dar paso a una coordinación que encabezaría el mencionado Solalinde.
Decía Excelsior en referencia a la presumible extinción del INM lo siguiente:
“Aceleran ajuste a estructura del INM; padre Solalinde coordinará proyecto
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador trabaja en una iniciativa de reforma constitucional para crear la Coordinación Nacional de Asuntos Migratorios y Extranjería, la cual sustituirá al Instituto Nacional de Migración (INM).
El sacerdote católico Alejandro Solalinde, en entrevista con Excélsior, explicó el alcance del proyecto, que involucraría a una decena de secretarías de Estado, la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas y contaría con representantes de países centroamericanos, Estados Unidos y Canadá.
El fundador y director del albergue para migrantes Hermanos en el Camino detalló que las secretarías involucradas serían Gobernación, Relaciones Exteriores, Bienestar, Salud, y Educación Pública, así como Defensa Nacional, Marina y la Guardia Nacional.
Además, se integrarían a la coordinación la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y las asociaciones religiosas y los empresarios.”
¡Sí cómo no!
Han pasado las semanas y de la famosa coordinación que daría a Solalinde un poder que lo convertiría el zar del control migratorio mexicano no se sabe nada.
La verdad no hay sorpresa en la actitud presidencial.
AMLO lo mismo “chamaquea” a Solalinde que a sus famosas y ya desgastadas Corcholatas como Sheinbaum o Adán Augusto.
Ante ese espectáculo no resta que volver a decir:
¡Asnos Dios de tu rebaño!