Revira Fernández Noroña ante amago de Trump sobre aranceles
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de mayo de 2023.- Atención, unidad, acuerdos entre países, gestión internacional, colaboración eficiente entre México y Estados Unidos, planteó el líder de Morena, Ricardo Monreal Ávila, como estrategia para enfrentar la crisis migratoria, así como retos comunes de combate al narcotráfico y desarrollo de las fronteras.
En su artículo Insultos que destruyen, el morenista conminó a que los gobiernos no deben apartarse de esa ruta ni distraerse con palabrerías, insultos y falta de argumentos que poco abonan a tener una solución de fondo, en referencia a las expresiones del senador republicano John Kennedy, las cuales señaló están llenas “argumentos xenófobicos que sólo pretenden sacar raja político-electorera para su causa”.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado advirtió que los discursos de odio y racismo reflejan puntos de vista anquilosados, que se niegan a aceptar que las grandes naciones son gracias a la contribución social, cultural y laboral de millones de migrantes, que vieron en esa parte del mundo el sitio ideal para concretar su legítimo derecho a tener una vida mejor.
El senador de Morena refutó que las expresiones del senador Kennedy representan “posturas ancladas en el pasado, que tienen que ver con una arraigada política intervencionista y expansionista por parte de Estados Unidos, y que en pleno Siglo XXI siguen promoviendo ciertos personajes”.
Para Monreal Ávila, el legislador estadounidense “debe saber que somos socios comerciales, no súbditos, y que en sus palabras no hay nada de utilidad para enfrentar los retos comunes, como el desarrollo de nuestras fronteras, la atención de la crisis migratoria y el combate al narcotráfico”.
Si bien admite que el continente enfrenta un desafío migratorio que requiere de mayor atención por parte de todos los países involucrados, advirtió que la solución no está en lanzar diatribas como las del senador Kennedy, con el único afán de insultarnos como mexicanos y sumar seguidores antiinmigrantes radicales.
El morenista destacó que estas posturas radicales no son la regla, sino la excepción, pero no se deben desestimar, toda vez que tienen eco en un considerable porcentaje de la población simpatizante y que aún culpa a la migración y a los migrantes o a México. de una crisis de seguridad y de salud, cuyos orígenes son internos.
“Hay que privilegiar la razón, la prudencia y la sensatez. Debemos resolver la crisis actual, pero también tener presente la solución de fondo, lo que significa procurar la colaboración para el desarrollo de las fronteras y no dar cabida a falsos debates que generen mayor confrontación”, asentó.