Historias Surrealistas/Javier Velázquez Flores

La defensa de Notimex

En el actual sexenio, como en ningún otro de la era moderna, los periodistas del país han sufrido el embate del crimen organizado, de grupos de poder y hasta del  Gobierno Federal para limitar lo más posible su capacidad de informar sobre los problemas que agobian a México y analizar sus posibles soluciones.

Los periodistas integran uno de los grupos sociales con mayor indefensión y mucho más expuestos a políticas públicas encaminadas a tratar de lograr su control.

En un ambiente convulso en lo que se refiere a la política de Comunicación del Gobierno de la República, en donde se ataca a los periodistas que se atreven a cuestionar la eficacia de las medidas oficiales, la anunciada desaparición de Notimex se convirtió en un caso emblemático del desbarajuste prevaleciente en el gobierno de la Cuarta Transformación.

Los trabajadores sindicalizados de Notimex buscarán la mejor salida al conflicto que sufre la agencia desde hace tres años y medio para que el sexenio de Andrés Manuel López Obrador no lo heredé a su sucesor.

Adriana Urrea, secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex, (SutNotimex), analiza la situación en que se encuentra el problema laboral sufrido por la otrora agencia del Estado mexicano.

Su conversación es ágil y directa. Subraya el interés porqué el conflicto de Notimex se arregle antes de concluir la administración de López Obrador, porqué “no sabemos la disposición y los compromisos del próximo gobierno”.

Se calcula que como resultado de la huelga iniciada en Notimex el 21 de febrero de 2020, el adeudo de la empresa con sus empleados, por salarios caídos y demás pagos, fluctúa entre 250 y 300 millones de pesos y los miembros del sindicato pugnarán no sólo porqué se les cubran, sino por defender la subsistencia de la fuente laboral.

Adriana advierte que hay una postura de odio hacia Notimex por parte del presidente de la República, porqué recibió críticas cuando era político opositor y por eso anunció el cierre de la agencia de noticias, pues supuestamente tiene la conferencia mañanera como principal fuente de información.

Sin embargo, lo que en realidad no reconoce López Obrador fue que el problema en Notimex, fue provocado por la directora general, Sanjuana Martínez, una mala funcionaria pública, en contra de la cual no actuó, como tampoco lo ha hecho con otros malos servidores.

En el caso específico de Sanjuana, la Secretaría de la Función Pública no ha proporcionado los resultados de la demanda del sindicato presentada en contra de la funcionaria por desvío de recursos.

La directora de Notimex sigue recibiendo un presupuesto anual de 220 millones de pesos en promedio, destinados en 80% a servicios personales, especialmente al pago de salarios de 327 empleados y trabajadores, a pesar de que los huelguistas son poco más de 80, mientras que la gente al servicio de la funcionaria son 70, lo que suman 150 personas, y no las más de 300 registradas supuestamente en la agencia. ¿Cuál ha sido el destino del dinero entonces?

Notimex tiene adeudos no sólo con los trabajadores, sino también con el Instituto Mexicano del Seguro Social, con clientes y proveedores, que agravó la situación financiera de la agencia, a partir de una huelga mal gestionada.

El Gobierno Federal valoró que sería más costoso entre dos opciones: si sacar adelante a la agencia de noticias, con todos los gastos que ello implicaba o cerrar Notimex y, entonces, determinó adoptar esta última alternativa, porqué el conflicto no se supo gestionar.

López Obrador anunció el 14 de abril pasado la desaparición de Notimex, “porqué ya no la necesitamos, pues tenemos la mañanera”. Esta declaración ocupó los titulares de los medios y causó sorpresa entre los periodistas del país que veían como se cavaba la tumba de la agencia noticiosa del Estado, en la cual trabajaron muchos de ellos en algún periodo de su vida.

Respecto a esta determinación, Adriana Urrea apunta: “estamos hablando de una agencia de noticias, que no es igual que la mañanera. Pienso que incluso pueden ser complementarias”.

NINGUNA “CORCHOLATA” INTERESADA EN NOTIMEX

La situación de Notimex no ha sido tomada en cuenta por ninguna de las “corcholatas” de Morena que buscan la presidencia de la República para 2024, pero tampoco por los representantes de la alianza opositora PRI-PAN-PRD, ni por los legisladores de los partidos, de acuerdo a lo analizado por Adriana.

Menciona que mientras Adán Augusto López y Marcelo Ebrard, fungían como secretarios de Gobernación y de Relaciones Exteriores, respectivamente, tuvieron relación directa en el conflicto laboral, debido a que esas dependencias forman parte de la Junta de Gobierno de Notimex, pero cualquier intento de mediación fue parado directamente desde la Presidencia de la República. Ni que hablar de Claudia Sheinbaum que nunca ha deseado reunirse con los sindicalistas.

No hay mejor respuesta de los legisladores de los partidos políticos. Diputados y senadores han externado su preocupación porqué se cierre la agencia, pero consideran que, si eso ocurre, cuando menos se respeten los derechos laborales de los trabajadores.

Los legisladores de oposición, incluso reconocen su falta de fuerza para poder enfrentar la decisión presidencial de cerrar Notimex, pero no se ve su determinación para impedirlo. Entre los medios de comunicación, la situación no es muy diferente, “el conflicto ha sido más nota informativa que causa común”, advierte Urrea.

Adriana ha enfrentado con entereza la embestida del Gobierno Federal. La han querido doblegar, pero no han podido. La lideresa sindical tuvo que encarar la acusación absurda de que viajó en repetidas ocasiones a ciudades de Europa y a Estados Unidos, a costa del presupuesto de Notimex.

Es risible, porque a nadie se le puede acusar por cumplir sus órdenes de trabajo, como sucedió, por ejemplo, cuando cubrió en Washington. D.C. la “Reunión de Primavera 2015 del Fondo Monetario Internacional”, lo cual hicieron también sus colegas de otros medios de comunicación.

Urrea es periodista especializada en asuntos económico financieros y, obviamente, tenía que estar presente en este tipo de eventos, que se realizan en diversas partes del mundo, por órdenes de sus jefes. Para tratar de “demostrar” el mal uso de los recursos, en el expediente de la Secretaría de la Función Pública se llegó al extremo de agregar como “pruebas”, fotos de las redes sociales de Adriana en diversos países.

De igual manera, la dependencia trató de demostrar, sin lograrlo, que Urrea estableció un “huachicoleo” informativo, consistente en utilizar supuestamente información de Notimex para canalizarla a través de una agencia informativa paralela, lo cual fue en realidad otra acción para frenarla.

Sin embargo, la gente de Notimex no se doblega y mantiene las negociaciones con el titular de las Secretaría de Gobernación, y con la presidencia de la República, en el aspecto político, y con la secretaria del Trabajo, en el tema laboral, para tratar de rescatar la fuente laboral y que se respeten sus derechos.

 Así las cosas, una vez iniciado el próximo periodo legislativo, en septiembre, el Congreso de la Unión determinaría la suerte de Notimex, y se publicaría en el Diario Oficial de la Federación el decreto de extinción de la agencia noticiosa, como organismo descentralizado del Estado mexicano y se formaría un ente liquidador.

Entonces, seguramente, los trabajadores de Notimex iniciarán otra batalla, la misma que siguen en el ambiente enrarecido por un gobierno que un día sí y otro también, agrede de múltiples maneras a los periodistas, que requieren solidaridad entre ellos mismos para defender una causa en común: la de proteger su derecho a informar, sus condiciones laborales y la permanencia de sus fuentes de trabajo. Sólo así, la situación será diferente para ellos.

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