Visión financiera/Georgina Howard

Sólo fueron rumores exagerados

Luego de que Petróleos Mexicanos (Pemex), que dirige Octavio Romero, estuviera bajo los reflectores debido a un derrame de petróleo registrado hace unos días en los campos Ek Balam en la Sonda de Campeche, la petrolera calló los rumores exagerados y malintencionados, ya que la fuga fue 100% atendida.

El incidente se derivó porque Pemex hizo una modernización de la red de tuberías en Ek Balam, puesto que después de 30 años de servicio alcanzó su vida útil, sin embargo, en el proceso de sustitución surgieron dos puntos de fuga causados por pequeñas grietas de 7 cm de longitud y 1 mm de ancho, así como un orificio de 1.2 cm de diámetro.

A pesar de las interpretaciones maliciosas que sugerían una mancha de petróleo de 400 kilómetros cuadrados, el volumen de hidrocarburos perdidos fue menor, ya que la mayoría de lo derramado se recogió de manera inmediata, y cualquier traza restante sobre la superficie del agua fue prontamente dispersada.

Por lo que, la petrolera no se quedó cruzada de brazos y salió a dar la cara ante las especulaciones incorrectas y malintencionadas, ya que la magnitud de mancha solo podría respaldarse con un derrame de más de un millón y medio de barriles de petróleo.

Para ser más precisos, el volumen real de petróleo derramado ascendía a 58 metros cúbicos, equivalentes a 365 barriles, es decir, que este derrame afectó un área de 0.06 kilómetros cuadrados con una fina capa de petróleo de aproximadamente un milímetro de espesor.

Y aunque muchos medios aseveraron otros datos al referir que el impacto del derrame excedía en seis mil veces las mediciones realizadas por la empresa, Pemex desmintió los rumores.

Asimismo, en tiempo y forma reportó el incidente y las acciones que tomó a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) que dirige Ángel Carrizales López, y a la Secretaría de Marina (SEMAR), al frente de José Rafael Ojeda Durán. Sin duda, esta nueva red de tuberías podrá evitar cualquier fuga de petróleo a fututo.

*** ¿Cambios para las corcholatas?

Nos cuentan que tras una intensa gira de trabajo Adán Augusto López Hernández tomó un pequeño receso, pues ayer sorprendió con una agenda sin actividades públicas, esto porque el buró político de MORENA se reunió para ver el nuevo formato que tendrán las asambleas informativas que designarán al Coordinador de la Defensa de la Cuarta Transformación, y aunque el INE, de Guadalupe Taddei.

No obliga a suspender estos eventos, sí recomienda que éstos se realicen preferentemente en instalaciones partidarias, ya veremos si deciden cambiar o seguir con el mismo formato, del cual el tabasqueño ha sacado provecho, pues sus habilidades políticas y su trabajo en campo han aumentado las simpatías con las que cuenta cerrando las brechas con sus competidores en algunas regiones del país. Ya veremos si le cambian la jugada, por lo pronto suma 71 asambleas en 26 estados distintos.

*** Compras a la medida

TOME NOTA *** A la fecha en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), de Arturo Reyes, importa poco saltarse la ley con tal de hacer trajes a medida con dinero del pueblo, y es que a pesar que la compra previa de jardinería fue suspendida, al momento la invitación restringida IA-11-B00-011B00001-N-3428-2023, ya presenta problemas.

El comentario surge luego de la Junta de Aclaraciones de este 10 de julio, pues el área de Recursos Materiales e Infraestructura, que lleva José Alonso García, decidió saltarse la reforma a la Ley Federal del Trabajo de 2021, donde establece la obligatoriedad de que las subcontratistas sean registradas ante la STyPS, ahora al mando de Marath Bolaños.

La justificación por parte de los funcionarios del poli fue que el requisito no se encuentra en el respectivo Contrato Marco, no obstante, parecen haber olvidado la jerarquía legal y que el Registro de Prestadoras de Servicios Especializados y Obras Especializadas (REPSE), fue creado para evitar tratos abusivos contra la fuerza laboral, por lo que se debe acreditar el cumplimiento de obligaciones fiscales y de seguridad social. Y pasan los días.