Ráfaga/Jorge Herrera Valenzuela
¿Qué teme López Obrador?
Como si se tratara de un activista político y no del titular del poder ejecutivo, que debe gobernar para todos los mexicanos, el gesto de Andrés Manuel López Obrador se descompone cada vez que se refiere a algunos periodistas y a la posible principal aspirante de la oposición a la presidencia de la República para 2024, Xóchitl Gálvez.
¿Por qué le calan tanto los señalamientos de comunicadores de que los aspirantes presidenciales pueden sufrir agresiones, si la realidad indica que cualquier mexicano está en riesgo en un país tan violento como el nuestro? El recuerdo de Luis Donaldo Colosio aún se mantiene en la mente colectiva.
Tal parece que al mandatario ya se le olvidó poner más atención en resolver los graves problemas nacionales, pues se ve más interesado en denostar a sus adversarios políticos y a periodistas, que sólo informan (en el caso de los reporteros), y opinan (en lo que se refiere a columnistas y conductores), sobre la realidad del país.
La supuesta campaña de columnistas en contra de AMLO, de “responsabilizarlo” por lo que le pueda pasar a Xóchitl Gálvez, sólo existe en la mente de López Obrador, pero sí logra exaltar los ánimos de sus feligreses y seguidores, en medio del clima de crispación social que él alienta a diario desde Palacio Nacional.
El periodista y escritor Héctor Aguilar Camín considera que existen todos los indicios de que el presidente quiere desaforar a la senadora Xóchitl Gálvez, como lo hicieron con él, a pesar de que diga lo contrario, porqué sus personeros lo están intentando, con maniobras pretendidamente “legales”.
Aguilar Camín recuerda el atropello experimentado por AMLO por parte de Vicente Fox, cuando inició en su contra un proceso de desafuero. “Que no diga que no quiere hacer eso (desaforar a Xóchitl Gálvez) y no permitirá que lo hagan sus personeros”, afirmó Aguilar Camín en su comentario para el programa radiofónico de Joaquín López Dóriga.
¿Por qué le cala tanto al presidente de la República la presencia de Xóchitl Gálvez, como posible aspirante de la oposición para el 2024? ¿Qué teme López Obrador, si como lo señaló, no hay manera de que Morena sea derrotado, basado en una encuesta de preferencias electorales, dada a conocer en su mañanera?
Si las tendencias se mantienen, Xóchitl será la candidata del Frente Amplio por México a la presidencia de la República el próximo año y es evidente que López Obrador está molesto por esa posibilidad. La razón es evidente: ninguna de sus “corcholatas” muestra el genuino impacto popular que Gálvez tiene y con tendencia a crecer.
Que decir del cinismo, no se puede llamar de otra manera, con la cual el presidente de la República aprovechó su investidura para dar a conocer dos encuestas, una de ellas realizada por la firma Covarrubias y Asociados, en la que se denota una marcada diferencia de la simpatía ciudadana en favor del partido Morena.
Al dar a conocer la encuesta, López Obrador violó la legislación electoral que le impide pronunciarse en favor o en contra de determinados partidos o candidatos, que él mismo promovió cuando era líder opositor, así como las limitaciones que recientemente le fijó el Instituto Nacional Electoral para que evitara referirse a ese tipo de temas.
Sería adecuado y transparente que esa firma diera a conocer quien pagó la encuesta. Si fue la presidencia de la República, obviamente puede sospecharse, en en el mejor de los casos, que se trataría de un trabajo a modo y sobre pedido.
Por revelar datos confidenciales de las operaciones de sus empresas, Xóchitl Gálvez Ruiz, presentó una denuncia en contra de López Obrador ante la Fiscalía General de la República, por violar los secretos fiscal y bancario.
El tema no es para menos. En un país en donde impera la delincuencia organizada, la senadora teme que el hampa piense que ella y su familia son megas millonarios y teme por su seguridad. Sin embargo, de acuerdo con la lógica de AMLO, tan alejada del sentido común, ni con las encuestas ni con sus ataques contra sus adversarios, se atrevió a decir: “¿por qué vamos a hacerle daño a posibles candidatos del PAN?”.
En tanto, el PRD y el PAN interpusieron denuncias en el INE, para que eliminar de la mañanera la parte en donde se dieron a conocer las encuestas y, en dado caso, exigieron que se suspendan esas conferencias, porque representan actos anticipados de campaña. Habrá que ver cual es la respuesta del Instituto Nacional Electoral, cuya consejera presidenta, Guadalupe Taddei, ha sido señalada como proclive al gobierno de la 4 T.
El INE no se hace respetar y seguramente el presidente de la República, convertido en jefe de campaña de sus “corcholatas” seguirá violando la normatividad que lo obliga a no promover a su partido, porqué para ello es el manda más y que no le vengan con que la ley es la ley.
Si Morena pierde las elecciones presidenciales de 2024, en un clima de polarización política, nadie puede asegurar que entonces, la ley si se cumpla y se investiguen todas las atrocidades cometidas desde el poder en este sexenio. Ese es el temor que tiene López Obrador, desde mi punto de vista: que la ley, en esta ocasión, sí se aplique en los más altos niveles y, como él lo sostiene, ahora sí las escaleras se barran de arriba para abajo.