Escenario político
Desde que subió de categoría en lo que se refiere a postulaciones, Xóchitl Gálvez, quien pasó de ser aspirante a la Jefatura de Gobierno de la CDMX a precandidata presidencial, de inmediato en los altos niveles de la 4T se consideró que los financieros de la hidalguense eran principalmente las corporaciones FEMSA, COPPEL así como personajes del nivel de Fernando Canales.
La senadora hidalguense tenía el perfil deseado por AMLO y su partido para encarnar a lo más recalcitrante de la ultraderecha en México.
Y las cosas se le siguen dando a la estrategia de la 4T.
Ya para el Frente Amplio los resultados de la recolección de firmas, perfiló como finalistas a los siguientes aspirantes:
Xóchitl Gálvez
Beatriz Paredes
Santiago Creel
Enrique de la Madrid
En el diferendo entre el presidente López Obrador y el poder Judicial se ha colado el tema Xóchitl de una manera no calculada como una real oposición.
En su momento el PRI tuvo que impulsar las candidaturas de Valentín Campa y de Rosario Ibarra para que compitieran con José López Portillo toda vez que los partidos como el PAN no mostraron interés para postular a ninguno de sus cuadros más relevantes.
Ante la falta de crecimiento mediático de los aspirantes del Frente Opositor, López Obrador destapó a Xóchitl Gálvez.
Después hizo lo mismo con Samuel García y Luis Donaldo Colosio, gobernador de Nuevo León y alcalde de Monterrey respectivamente, como emergentes para que, en los comicios del próximo año, no haga solo rounds de sombra quien resulte ser la corcholata ganadora de Morena.
Legitimar una victoria de Morena en las presidenciales del año próximo, es una evidente preocupación de la 4T.
Y Xóchitl le está resolviendo el problema.
¡Que Dios nos coja confesados!