Oran por la paz en el Centro de Chilpancingo
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de agosto de 2023. Organizaciones de la sociedad civil exigen a las autoridades educativas que retiren los libros de texto de nivel básico, porque, señalan, imponen la ideología de género en todos los grados, contenidos que fomentan la confusión sexual, “proyectos y actividades” que promueven la hipersexualización de los niños y la promoción de las relaciones sexuales a temprana edad.
Demandaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) respete la integridad de los menores, y solicitaron involucren a los padres de familia, instituciones expertas, maestros y especialistas a participar en la creación de contenidos de calidad para las niñas y niños.
En conferencia de prensa, estuvieron presentes Karla García, directora de la Unión Nacional de Padres de Familia en la CDMX; Francisco Landero, presidente de Suma por la Educación; Rosario Laris, directora de Sexo Seguro, y Mario Romo, líder Nacional de Red Familia.
Mario Romo señaló presuntos peligros en los contenidos de los libros de texto para la niñez en México, ya que “nuestras niñas y niños, por la etapa de desarrollo mental, emocional, física y espiritual en la que se encuentran, requieren de protección. Confundir en las aulas a nuestros hijos con ideologías basadas en falsedades es un hecho inaceptable y reprobable”.
Agregó que los padres de familia son los principales responsables de salvaguardar la pureza, inocencia e integridad de sus hijos. “Nuestros niñas y niños necesitan español, matemáticas, aprendizajes de lectoescritura y habilidades que los ayuden a entender el campo laboral y profesional, no ideologías que los confunden”.
Rosario Laris, médico, maestra en salud pública y doctora en bioética, subrayó a detalle los que considera riesgos de los contenidos en los libros de texto: “presentan información y dinámicas que promueven la hipersexualización de los niños, fomentan las relaciones sexuales desde los nueve años y los confunden sobre su sexualidad”.
En la página 79 del libro Nuestros Saberes de Cuarto año (9 y 10 años), en el apartado de Cuidados de la salud sexual, refiere: “que se abra la posibilidad de tener experiencias sexuales, sin que haya discriminación o violencia, lo cual implica también las preferencias sexuales de los demás”.
Los libros, agregó, “contienen actividades inapropiadas para la edad y el sexo opuesto, por ejemplo, en Segundo de primaria (7 y 8 años), en el libro Nuestros Saberes en la página 101, se les enseña sobre el clítoris y la vulva; en Tercer año en el libro Proyectos de Aula, deben dibujar un aparato reproductor de niña y niño; en Quinto de primaria (10 y 11 años) en la página 149 del libro Proyectos de Aula, se propone elaborar de una maqueta sobre erección y eyaculación; y en la página 137 del libro de Sexto año, Proyectos de Aula, la elaboración de toallas sanitarias, ambas actividades tanto para niñas y niños”.
Agregó que son dinámicas explícitas que no van acorde con la edad, promueven la hipersexualización en las niñas y niños y sumado a otros factores como: poca supervisión de los padres de familia y bombardeo sexual en redes sociales ayudan a disminuir la edad inicial de las relaciones sexuales, y como consecuencia aumentan los embarazos en la adolescencia, las infecciones de transmisión sexual, el consumo de alcohol tabaco y drogas; y otras conductas de riesgo en esta etapa de la vida.
La también experta en salud pública, añadió que el abuso sexual infantil en México lamentablemente crece sin control, los libros de texto no son claros al rechazar esta conducta, por ejemplo, en el libro de Segundo año, Nuestros Saberes, página 172, dice lo siguiente:
Es indispensable hacer del conocimiento de los niños y las niñas que las partes privadas de su cuerpo no deben ser tocadas sin su consentimiento. Lo que deja la puerta abierta para que cualquier adulto toque a un menor y se justifique al decir que sí hubo consentimiento de la niña o niño; es decir, tocar a un niño con o sin su consentimiento, es violencia sexual en contra del menor, el libro no es claro”, puntualizó Rosario Laris.
Es importante resaltar que, los niños no tienen capacidad para consentir o no algún tipo de tocamiento en los genitales o de tipo sexual, ni para tener relaciones sexuales; por lo que la falta de precisión en los libros de texto confunde y promueve el abuso sexual” recalcó Laris.
En tanto, Francisco Landero, presidente de Suma por la Educación, demandó la ausencia de la participación de los padres de familia, como primeros educadores en un tema tan importante y sensible como lo es la educación sexual.
“Los nuevos textos están plagados de definiciones vagas y confusas. Desliga a la sexualidad de la biología básica y se omite el inicio de la vida humana (fecundación) desde el vientre materno hasta el nacimiento”, enfatizó Landero.
Agregó que “se aborda el tema de sexualidad desligado totalmente de los procesos de afectividad que son fundamentales para el respeto de la dignidad personal y una sexualidad integral”.
Karla García resaltó que la actuación del Gobierno federal es a todas luces inconstitucional, al haber modificado el contenido de los libros de texto, sin consultar a los padres de familia y a especialistas como lo marcan las normas, además de distribuir los libros de texto sin hacer caso a una resolución judicial.
En este contexto, se coincidió en la importancia de la participación de los padres de familia como primeros responsables en la educación afectivo sexual de sus hijos, ser responsables de cuidar su inocencia, integridad física, intelectual, emocional y espiritual. Los niños no son un botín político o ideológico; es inaceptable y perverso que los contenidos vertidos en estos textos los confundan, hipersexualicen y afecten su integridad física y psicológica. Por lo que exigieron a las autoridades correspondientes, retirar los libros y subsanar de la mejor manera esta grave falta.
Los distintos liderazgos de las instituciones recalcaron que las autoridades educativas, a través de los libros, pierden una gran oportunidad de brindar contenido de calidad a los padres de familia sobre: enseñar a sus hijos a que partes del cuerpo nadie debe tocar, el trato amable y el sano cariño afectivo de los padres, fortalecer la masculinidad y feminidad de los niños y niñas respectivamente, desde la primera infancia, generación del vínculo de confianza entre el niño y sus padres, de esta forma prevenir conductas de riesgo, desarrollar en los niños una adecuada autoestima y la capacidad para denunciar un posible abuso.