Visión financiera
El Camino de Yucatán
Yucatán se mantiene como el único de los tres estados de la península que aún no es gobernado por Morena, pero esa situación puede cambiar en 2024, en una contienda electoral que será definida en una batalla cuerpo a cuerpo.
Como parte de la marea morenista, que llevó a políticos del Movimiento de Regeneración Nacional a pintar de color guinda a 21 entidades del país, en donde gobierna, Layda Sansores y Mara Lezama son las dos mandatarias de Campeche y Quintana Roo, respectivamente.
De los tres estados que integran la península del Sureste, sólo Yucatán mantiene un gobierno panista, pero, a juicio de algunos observadores, esa situación puede modificarse totalmente en las elecciones del próximo año y sería precisamente otra política de Morena, la que presenta mayores posibilidades de efectuar esa transformación.
A un año de celebrarse los comicios para gobernador en 8 estados del país y en la Ciudad de México, la efervescencia política se encuentra a tope entre quienes se perfilan como los aspirantes a encabezar el poder ejecutivo de las diversas entidades.
En Yucatán, la situación es muy especial por varias razones. El gobernador panista Mauricio Vila ha recibido todo el apoyo y el reconocimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador, por el trabajo realizado durante su mandato. El panista ha sabido promover a su estado como un importante receptor de inversión extranjera y ha mantenido a la entidad como la número uno en materia de seguridad, un lugar que es envidiable para la mayor parte de México.
Sin embargo, la realidad yucateca es meno tersa de lo que parece y existen problemas no resueltos, acumulados por años y que amenazan con desequilibrar a ese cuasi paraíso del Sureste.
Para la senadora morenista Verónica Camino Farjat, el gobierno de Mauricio Vila se ha despachado con la cuchara grande a costa del sacrificio económico de la mayor parte de la población, debido a su insaciable hambre de obtener recursos económicos de la ciudadanía.
Un ejemplo muy claro de ello son las actualizaciones catastrales registradas en el gobierno de Vila, que provocaron aumentos desmesurados en el impuesto predial, aplicados incluso en zonas en donde habitan personas de menores recursos económicos
La legisladora, que ya levantó la mano para ser la futura candidata de su partido a la gubernatura yucateca, menciona que la situación es tan absurda que cuando muchos propietarios de inmuebles desean vender su casa, en ocasiones tienen que pagar más de impuestos que lo obtenido por las operaciones de compra-venta.
Pero ese no es el único descontento que carga sobre sus espaldas el gobierno «vilista». La contaminación del agua es un problema que afecta a yucatecos de todos los estratos sociales.
En la dieta de los yucatecos abunda el consumo de la carne de cerdo, para guisos tan emblemáticos como la cochinita pibil, los panuchos o el poc-chuc y las granjas de ese ganado crecieron de manera desmesurada.
El problema se ha complicado de tal manera, que los desechos de las granjas de cerdos han contaminado los mantos freáticos y los ríos subterráneos, en una entidad como Yucatán, de terreno permeable, en dónde el vital líquido tiene que ser obtenido del subsuelo.
Ese es uno de los grandes retos que ve Verónica Camino Farjat, si es que su partido la postula como candidata a la gubernatura yucateca: reducir la contaminación del agua.
El segundo reto que observa es mantener la seguridad pública en la entidad, lo cual sin duda no es tarea fácil si se toma en cuenta la importante migración de personas procedentes a otras entidades hacia Yucatán.
La senadora explica que el secreto fundamental del aceptable nivel de seguridad pública que presenta su estado radica en que todas las familias se conocen entre si.
De esta manera, cuando alguien detecta a personas que andan en malos pasos, ejercen presión social para que los infractores sean sancionados, en un esquema que ha dado resultados.
La ruta para las elecciones de Yucatán de 2024, apenas empieza. Entre los aspirantes de Morena, Verónica Camino Farjat enfrentaría la competencia de varios de sus correligionarios, para llegar a la candidatura morenista.
Sin duda, el más competitivo sería Joaquín “Huacho” Díaz Mena, delegado del Gobierno Federal de los Programas de Desarrollo del Estado de Yucatán, por la fuerza política que tiene al representar al régimen de López Obrador. Por ello, la senadora demanda que exista piso parejo en la contienda.
Por la trinchera del PAN, se ubica Renán Barrera, actual presidente municipal de Mérida, mientras que por el lado del PRI, aparece Jorge Carlos Ramírez Marín.
En esa entidad no hay nada escrito, algunos consideran que es preciso un cambio de rumbo, una transformación. Piensan que el camino de Yucatán en 2024, deberá ser el que encabece Verónica Camino Farjat. Los electores, a final de cuentas, tendrán la última palabra.