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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de septiembre de 2023.- A lo largo de varias décadas, las primeras damas de México han buscado mantener una imagen generosa de ellas mismas y ser percibidas con benevolencia ante la ciudadanía, pero detrás de esa figura han estado mujeres que han sido cómplices de corrupción y ejercido un poder total sin someterse a ninguna ley, afirma el periodista Francisco Cruz.
Son mujeres que tuvieron una participación política activa y solaparon los delitos del esposo correspondiente; algunos son crímenes salvajes. Por ejemplo, Guadalupe Borja encubrió asesinatos de Díaz Ordaz”, sostiene el comunicador en alusión a las protagonistas de su más reciente libro Las damas del poder.
Francisco Cruz, autor de al menos 16 libros sobre corrupción, narcotráfico y política, señala que su reciente obra revela el mundo paralelo que crearon las primeras damas desde 1952 a 2018; donde impera la complicidad, corrupción y la ambición de quienes aprovecharon su relación conyugal con el Presidente para enriquecerse o favorecer a los suyos amparadas por el manto protector que da el hombre más poderoso del país.
“Nos tiende a vender un mundo de fantasía; de mujeres inocentes que nunca rompen un plato y que estaban apegadas a las órdenes de su esposo. Pero ellas crearon un mundo donde hay abusos, corrupción y cualquier cantidad de complicidades. Hay ejemplos que demuestran que aquellas mujeres no son unas santas.
“Aunque se trata de mujeres preparadas, que estudiaron, pero a quienes Los Pinos no pueden cubrirlas siempre… la verdad es que ellas entienden que sus esposos son criminales. Y que ellas tienen una responsabilidad mayor”, sostiene el periodista sobre su nuevo libro, el cual desde julio se encuentra disponible en todas las librerías del país.
El también autor de El señor de la muerte, la historia de García Luna, desmitifica y deconstruye en Las damas del poder, casi 60 años de historia protagonizada, respectivamente, por María Izaguirre, Eva Sámano, Guadalupe Borja, María Esther Zuno, Carmen Romano, Paloma Cordero, Nilda Patricia Velazco, Martha Sahagún, Margarita Zavala y Angélica Rivera.
Eran mujeres realmente ambiciosas que construyeron residencias o palacios mejores que Los Pinos, y ahí sobreviven todos los días, e incluso eran presidentas de la Liga de la Decencia”, recalca Francisco Cruz.
María Izaguirre de Ruiz Cortines visita un cunero/Mediateca INAH
En entrevista con Quadratín México, el periodista recuerda que su interés por las primeras damas surgió desde muy niño debido a las dudas que le fue planteando su madre sobre la percepción que él, como estudiante de primaria, tenía de esas mujeres benévolas, inocentes y al servicio de los más necesitados.
“La historia de Los Pinos es un relato que aún esconde muchos secretos, este libro nace para decir lo que verdaderamente sucedía con las habitantes de la entonces residencia de la familia presidencial.
“Lo que hago primero es desmitificar a estas mujeres, que yo mismo conocí cuando era niño. A Eva Sámano y Guadalupe Borja las conozco por los labios de mi madre o las pláticas de mi papá.
“Yo le preguntaba a mi madre ¿quiénes eran ellas o de qué trabajaban? yo mismo recibía desayunos de Eva Sámano, que eran una maravilla. Entonces, poco a poco voy entendiendo que no eran las mujeres que aparentaban ser sino que eran abusivas y tremendamente ambiciosas.
“Por ejemplo, mi mamá reclamaba: ¿Guadalupe Borja Osorno cómo puede ser madre y dejar que su esposo Gustavo Díaz Ordaz asesine estudiantes?”, rememora Cruz tras indagar durante varios años sobre la vida de las esposas de Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
El periodista especializado en temas de investigación dejó fuera de este libro a Cecilia Occelli, ahora exesposa de Carlos Salinas de Gortari y a la actual cónyuge del Andrés Manuel López Obrador, Beatriz Gutiérrez, la intención, añade Cruz, es profundizar en la historia de cada una de ellas en trabajos posteriores.
No las incluí en este libro por dos razones, generalmente en mis obras siempre dejo un personaje aparte, quien después toma forma en otro libro… además que los Salinas se merecen otro trato.
En el caso de Beatriz Gutiérrez Müller, es porque es un libro sobre corrupción y abusos de poder, y hasta el momento no le podemos achacar un caso grande o chico de corrupción a ella, pero hay que hacer una revisión profunda de todas. Si alguien recibe recursos públicos tiene que haber una revisión, no podemos perdonar a uno y a otro no”, insiste.
– ¿Actualmente con Beatriz Gutiérrez se siguen manteniendo las mismas condiciones de opacidad que tuvieron las anteriores primeras damas?
-Precisamente por eso hay que hacer una revisión. Beatriz Gutiérrez Müller ha ido a representar al Presidente al extranjero. Hay que hacer una revisión. Yo sostengo que no solo es ella sino con todos; llámese Andrés Manuel López Obrador. Si nosotros hacemos excepciones caemos en los mismos vicios de antes. Terminarán su periodo y haremos una revisión de ellos.
-¿Debemos revisar el perfil de quién acompaña a los candidatos y candidatas que participarán en el proceso electoral del año entrante?
-El problema es que no tenemos armas. ¿Por qué los Gobiernos, los empresarios o la iglesia hacen lo que quieren con nosotros? porque no los conocemos, para los ciudadanos ellos son los grandes desconocidos. Tenemos que hacer una gran revisión de cada uno de los precandidatos y sus parejas, sus familias, tenemos que saber quiénes son.
El problema de este país es que un político nos conoce bien, por eso pueden hacer lo que quieren mientras que nosotros los desconocemos.
Un aspecto importante es regular el papel de las personas que acompañan a los presidentes, sea su hija, esposa, amante o lo que sea.