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CIUDAD DE MÉXICO, 6 de septiembre de 2023.- Juan Pablo Adame Alemán se convirtió en senador de la República para concientizar de su padecimiento a través de una iniciativa que busca apoyar a personas que acompañan y cuidan a enfermos con cáncer en sus tratamientos. Así también, con un punto de acuerdo para destinar presupuesto suficiente y adecuado para el combate de esta enfermedad.
En un hecho inédito, el Pleno del Senado de la República se volvió un espacio de hermandad, solidaridad y respaldo al panista que lucha contra el cáncer desde hace dos años, y por el cual le fue retirado su estómago.
La sesión ordinaria de este martes se volvió una oportunidad política y legislativa que ayudará a su tratamiento que se ha vuelto su lucha.
El panista se incorporó a su escaño e hizo uso de la tribuna para presentar su iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se adicionan diversas disposiciones a la Ley General de Salud, en materia de apoyos a personas que acompañan y cuidan a enfermos con cáncer en sus tratamientos.
Para esto, previamente, Miguel Ángel Mancera Espinosa, senador del Grupo Parlamentario del PRD, solicitó su licencia para separarse de sus funciones legislativas a partir del 6 de septiembre, para cumplir con la promesa que le hizo a Juan Pablo Adame en el momento más crítico de sus tratamientos de quimioterapia.
“Yo recibí un video cuando estaba en el hospital hace como dos años, más o menos, estaba todavía en el postoperatorio después de que me quitaron todo el estómago. Fue un tumor que cubría el 80 por ciento del estómago y me quitaron absolutamente todo el estómago. Y en ese video, aquí mi amigo el senador Mancera me dijo: ‘tienes que echarle ganas, tienes que salir adelante, porque yo tengo un compromiso contigo y tú vas a ser Senador”, compartió el panista en una anécdota acompañado del coordinador del PRD.
Por una hora y media la asamblea del Senado de la República se convirtió en un recinto lleno de emociones luego del emotivo discurso con el que Juan Pablo Adame presentó sus propuestas y compartió su lucha contra el cáncer.
Un mensaje que llegó a tocar fibras sensibles de senadores de todos los grupos parlamentarios que se solidarizaron para respaldar la iniciativa, al grado de que el senador Ángel García Yáñez propuso que los senadores den un donativo para apoyar la causa de su tratamiento.
La iniciativa del panista busca reformar la Ley General de Salud para “proporcionar apoyos económicos y/o en especie a los familiares y/o personas que acompañen y cuiden a enfermos de cáncer durante sus tratamientos, los cuales se destinarán a garantizar su transporte, alojamiento, alimentación adecuada y atención psicosocial. Será prioridad la entrega de estos apoyos a las personas con escasos recursos económicos”.
Acompañado de su esposa y sus tres hijos, Alfredo Adame anunció en tribuna: “Estoy aquí dando una batalla por mi vida. El cáncer volvió; he sobrevivido a tres cirugías, a 11 sesiones de quimioterapias y aún me faltan 13 más, pero no me voy a detener, no me voy a rendir”.
“Hacer mi discurso de presentación ante ustedes, ante la República, ante millones de mexicanos, tenía una decisión que tomar, si hablar sobre la coyuntura del país, sobre la elección presidencial, sobre mi origen partidista, sobre lo que estamos viendo todos los días en nuestro querido México”.
“Decidí hacer algo distinto, quiero materializar la lucha personal por un producto que pueda ser al servicio del bien común y hablarles desde el corazón, hablarles desde lo más puro que tenemos todos que es nuestra alma, nuestros pensamientos primigenios, los miedos, las alegrías y esto que escucharán en los siguientes minutos.
“La vida de cualquier ser humano es un misterio, desde el momento del nacimiento, la familia, la infancia, los amigos, la consolidación de una personalidad, el trabajo, la pareja, los hijos y un largo etcétera.
“Cada vida tiene sus propias circunstancias, cada una tiene una experiencia única e irrepetible, cada vida tiene un sentido único, cada vida vale por el hecho de existir”.
El senador del PAN llegó a mover emociones y ocasionar lágrimas de varios senadoras y senadores y manifestó: “¿Cuánto tiempo me queda?: no lo sé y nadie lo sabe, pero nunca me sentí tan vivo como cuando estuve cerca de la muerte, sentirla me hizo más consciente de cómo quiero vivir el resto de mis días.
“Lo que yo sí sé con certeza absoluta es que cada día que amanezco es una oportunidad única e irrepetible para vivir con esperanza, para amar con intensidad y para dejar un legado en cada una de mis acciones.
“Aquí estamos, aquí estoy, aquí está mi familia, aquí está mi trabajo, aquí está mi país, aquí está mi vocación, ¿qué hacemos con esto?: vivamos, vivamos, vivamos porque el amor siempre vence”.