El agua, un derecho del pueblo
Nuestro país está viviendo los últimos minutos del presidencialismo autoritario y exacerbado que ha significado atraso, pobreza, hambre, violencia y división. La ciudadanía optará mayoritariamente por la opción de cambio que representa el Frente Amplio por México, cuyo instrumento para atender las necesidades sociales será el gobierno de coalición.
Previsto en los artículos 76 y 89 de la Constitución, el gobierno de coalición implica la participación de la pluralidad y diversidad de voces en el proceso de toma de decisiones, haciendo imperativo el diálogo y colaboración entre diferentes fuerzas políticas para alcanzar acuerdos y gobernar de cerca a la sociedad.
La concreción de esta nueva etapa del sistema político mexicano plantea retos significativos, como la implementación de una figura parlamentaria en un sistema presidencial, pero también oportunidades valiosas, como asegurar la existencia de frenos y contrapesos no solo entre los Poderes de la Unión, sino también al interior de la propia Administración Pública Federal, evitando así los excesos y abusos de poder, así como los casos de corrupción que abundan en el oficialismo morenista.
Se trata de un paso adelante que ha despertado expectativas sociales, al constituirse en la oportunidad de romper con viejas prácticas y promover un gobierno transparente, eficaz y apegado a la ley que, al mismo tiempo que garantiza la observancia y el respeto a los derechos humanos, asegure condiciones de seguridad y certeza en el accionar gubernamental.
Su constructora nacional, Xóchitl Gálvez Ruíz, ha demostrado no solo tener la capacidad, el liderazgo, la experiencia y el talento para llevarlo al triunfo, sino también la visión para construir un país que alcance plenamente la justicia social y brinde a su población las mayores oportunidades de desarrollo y progreso.
El futuro de México se perfila hacia una etapa de mayor pluralidad y colaboración, que permita dejar atrás el oscuro episodio que ha representado Morena y responder realmente a la esperanza y las expectativas de la gente.
El gobierno de coalición será una garantía de resultados para la sociedad y de evolución política en la que el PRI, PAN y PRD estamos comprometidos de volverlo una realidad. Avanzamos en esa dirección.
*Presidente Nacional del PRI.