HB10, ambigua ante delitos para verificar estatus migratorio en EU: SRE
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de noviembre del 20223.- La política salarial que se pretende en México, va en contra de los intereses de los trabajadores en general, ya que no reconoce la antigüedad, la experiencia y la capacitación, ni la importancia de las funciones en el servicio, señaló el arquitecto Rafael Riva Palacio Pontones, secretario general del Sindicato de Trabajadores del Infonavit.
Enfatizó que los modelos de países socialistas en donde se pretende que todos ganen lo mismo, van contra la productividad.
No obstante destacó que en el dialogo con las autoridades laborales y los directivos del Infonavit se espera alcanzar entendimiento y llegar a un acuerdo satisfactorio para todos, pues el compromiso de los trabajadores del instituto es con los verdaderos dueños que son los mismos derechohabientes, quienes con sus aportaciones, dan vida a esta institución.
Destacó que no es justo que un trabajador con 20 años de experiencia, estudios profesionales y constante compromiso en su labor se le condene a cobrar lo mismo que a un trabajador der nuevo ingreso.
Fue categórico al señalar que no se puede condenar a un trabajador a ganar un ingreso con base al salario mínimo, toda vez que son muy pocos los trabajadores en el país que se encuentran en esa tasa, siendo los salarios contractuales una parte totalmente diferente, ya que con un salario mínimo no alcanza para adquirir la canasta básica.
Se dice que la Nueva Política de Salarios Mínimos, impulsada por el Gobierno de México, está enfocada en la recuperación paulatina y responsable del poder adquisitivo de la clase trabajadora y que el salario mínimo había perdido más de 70% de su poder adquisitivo debido a una política de contención que tuvo como consecuencias la precarización del empleo, aumento a la pobreza y desigualdad.
Pero no es un hecho que aun permita saldar una deuda histórica con los trabajadores ya que el número de pobres ha aumentado y la carestía sigue castigando la economía de los asalariados.
Por ello, el salario mínimo no debe ser utilizado como referente para fijar incrementos de los demás salarios vigentes en el mercado laboral (salarios contractuales, federales y de la jurisdicción local, salarios diferentes a los mínimos y a los contractuales, salarios para servidores públicos federales, estatales y municipales, y demás salarios del sector informal)”.
El total de trabajadores asalariados que durante el tercer trimestre de 2018 percibió un salario mínimo ascendió a 2 millones 76 mil 894 personas en el país, lo que representa 5.7% del total de asalariados y 3.8% de la población ocupada.
Las ocupaciones que en su mayoría se desempeñan estos asalariados son de trabajadores en servicios personales (24.2%), trabajadores industriales, artesanos y ayudantes (23.2%) y comerciantes (19.2%). Por otra parte, el 57.8% de los asalariados de tiempo completo de un salario mínimo trabaja en micronegocios, de 1 a 5 trabajadores.