Cierra cine mexicano el 2024 con presencia en festivales internacional
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de enero de 2024.- Se escucha el sonido de un casete introduciéndose en un reproductor. Una guitarra fantasmal empieza a sonar. Se suma un bajo marcial y una batería que no se sabe si es batería o caja de ritmos, qué más da.
Llega la voz y ya no hay dudas: es Depresión Sonora. Nadie canta así, nadie suena así, nadie tiene esta altísima capacidad de conectar con su generación. Personalidad desbordante que se escapa de los confines del pop actual para habitar un lugar propio, atemporal, expresó el sello Sonido Muchacho.
El talento de Marcos Crespo para facturar canciones que se convierten en clásicos inmediatos se multiplica con cada lanzamiento. Mala, último adelanto de su inminente nuevo EP, Makinavaja, es un ejemplo perfecto”, añadió, en un comunicado.
A medio camino entre el ajuste de cuentas personal y la crítica social, es desde ya uno de los grandes triunfos de su carrera. Un nuevo hallazgo que se suma a una carrera impoluta que se inició en el fatídico 2020 con su ya mítico EP homónimo, al que siguieron en 2021 Historias tristes para dormir bien y, ya en 2022, su esperadísimo primer trabajo en larga duración, El arte de morir muy despacio.
Aparte, ha publicado un buen número de temas sueltos y colaboraciones, convirtiéndose en realidad ya total y en continuo ascenso de la música en castellano.
Depresión Sonora ha girado por España, Latinoamérica y Estados Unidos, además, acaba de ser confirmado para el Coachella 2024.