El agua, un derecho del pueblo
¡AMLO, el Presidente del “No”: 50 ejemplos!
Sin duda que es una provocación la siguiente recopilación de errores y horrores del gobierno en turno.
Y tampoco existe duda de que se trata de la selección de las más escandalosas pifias y los peores fracasos de López Obrador.
Sin embargo, también es cierto que no hay un mexicano –por fanático, cínico o mentiroso que sea–, capaz de refutar uno solo de los 50 engaños enumerados a continuación.
Y es que, les guste o no a los fanáticos, cínicos y mentirosos lopistas, el de AMLO es mucho más que un gobierno fallido; es la mayor tragedia que han vivido México y los mexicanos.
¿Lo dudan?
Obrador no respeta ni reconoce el espíritu de la Constitución.
No respeta la División de Poderes.
No es un demócrata, sino un aspirante a dictador bananero.
No deja de culpar al pasado de todos sus fracasos.
No entiende que fue votado para cambiar lo que otros hicieron mal.
No escucha a nadie y sólo impone sus caprichos y ocurrencias.
No deja de mentir AMLO: 80 mentiras diarias, en promedio y más de 150 mil mentiras en poco más de 62 meses lo confirman
No ha cumplió ninguna promesa de campaña.
No hay menos pobres.
No están mejor los pobres.
No hay más y mejores empleos.
No fueron “primero los pobres”, ya que a nadie le importan.
No hay un crecimiento de entre 4 y 6 por ciento del PIB.
No cuesta diez pesos el litro de gasolina.
No bajo el precio del gas.
No bajó el precio de la energía eléctrica.
No se contuvo la inflación; es el impuesto más caro para los pobres.
No hay un sistema de salud como el de Dinamarca.
No se revirtió el endeudamiento externo. Hoy México tiene una de sus peores deudas externas del mundo.
No es México un país más seguro hoy, que los anteriores gobiernos.
No se acabaron las muertes violentas: nos faltan 180 mil mexicanos.
No se acabaron las masacres; son más que nunca.
No se combate al crimen organizado, sino que se le solapa.
No acabaron los feminicidios: se cometen más que nunca.
No se acabó con el secuestro.
No acabó la muerte de periodistas; son más muertos que nunca.
No regresaron los militare y los marinos a los cuarteles.
No combaten, militares y marinos, a las bandas del crimen.
No hay medicamentos en el sistema de salud.
No es mejor la salud pública hoy, que en los gobiernos anteriores.
No se combatió de manera correcta la pandemia.
No pueden negar que México es el 4º lugar en muertes por Covid.
No pueden ocultar que México tiene más muertes en exceso: por lo menos 700 mil vidas perdidas.
No sirvió para nada la “mega-farmacia”
No hay medicamentos para niños y mujeres con cáncer.
No se cumplió la promesa de no acabar con las guarderías.
No existe una mejor educación.
No hay cien universidades nuevas.
No hay apoyo a la cultura.
No hay apoyo a la ciencia y la tecnología.
No se acabó la corrupción; AMLO, su prole son los más corruptos.
No se barre la corrupción como una escalera; de arriba para abajo.
No apareció la “honestidad valiente”.
No se acabó con la impunidad; son impunes todos los parientes del presidente y toda su pandilla mafiosa.
No acabó la “mafia del poder”; existe la “nueva mafia en el poder”.
No son más capaces los gobernantes de hoy que los de ayer.
No se respeta la ecología, el medio ambiente, los bosques y las selvas. El ejemplo es el ecocidio llamado Tren Maya
No respetan, el presidente ni su partido, las reglas electorales.
No habrá elecciones libres, equitativas, legítimas, transparentes y confiables, como aquellas que hicieron presidente a López.
Y si le resulta adverso el voto. López Obrador no respetará el resultado electoral del 2 de junio próximo.
Por eso volvemos a la pregunta de origen.
¿Esa es la continuidad que promete la candidata Claudia?
¿Quién será capaz de votar por Morena, luego del escandaloso fracaso de López?
¿O seguiremos siendo una sociedad de idiotas?
Al tiempo.